​Boris Johnson rechaza un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha rechazado formalmente la petición del Gobierno escocés de celebrar un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia en 2020.

En una carta a la jefa del gobierno autónomo, Nicola Sturgeon, hecha pública este martes 14 de enero, Johnson recordó que ella y su predecesor, Alex Salmond, prometieron que el referéndum de 2014 sería una "oportunidad única en una generación".

En la consulta pública de hace cinco años, el 55% de los votantes votaron en contra de la independencia.

"El Gobierno británico seguirá respetando la decisión democrática del pueblo escocés y la promesa que le hicieron. Por esa razón, no puedo aceptar la petición de una transferencia de poder que conduzca a más referendos sobre la independencia", justifica.

Nicola Sturgeon hizo una propuesta formal en diciembre para que el Primer Ministro británico autorizara un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido en 2020, alegando que los resultados del Partido Nacionalista Escocés (SNP) en las elecciones del 12 de diciembre, en las que obtuvo 48 de los 59 escaños elegidos en la región, representan un "mandato democrático" para celebrar un segundo referéndum a finales de 2020.

"Escocia dejó muy claro la semana pasada que no quiere que un gobierno conservador dirigido por Boris Johnson nos saque de la Unión Europea", argumentó entonces el líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP).

En el referéndum de 2016, cuando el 52% de los votantes británicos votaron a favor del "Brexit", el 62% de los escoceses votaron por que el Reino Unido permaneciera en la UE.

La vía legal para un nuevo referéndum significa que el Gobierno británico transferiría al Ejecutivo escocés los poderes contenidos en la llamada Sección 30 de la Ley de Autogobierno de Escocia, que daría al Parlamento escocés la capacidad de convocar un referéndum, tal como lo hizo en 2012.