Rodrigo Corrales: "Da la sensación de que en España a la gente no le sorprende el éxito de sus deportistas"

De cara a las Olimpiadas de Tokio 2020, Galiciapress prepara el camino a los Juegos con una serie de entrevistas a algunos de los mejores deportistas gallegos que previsiblemente formarán parte de la delegación española para la cita olímpica y en los Juegos Paralímpicos. Con muchas opciones de medallas este año, Galiciapress inicia este serial entrevistando a Rodrigo Corrales (Cangas do Morrazo, 1991), portero de la selección española de balonmano en esta segunda parte de la conversación. 

A cinco meses de los Juegos Olímpicos, muchos deportistas cuentan los días que les quedan en el calendario antes de viajar a Tokio para cumplir el objetivo de todo deportista de élite. Es el caso de Rodrigo Corrales, que en esta segunda parte de la conversación con Galiciapress comenta las opciones de la Selección Española de balonmano para conseguir medalla -a lo que aspira también el combinado femenino- y en donde él se perfila como una de las figuras de los ‘Hispanos’.

Rodrigo Corrales atendió a Galiciapress

Por eso, y por la autoridad que le confieren dos oros Europeos entre un sinfín de títulos, habla sin tapujos sobre la situación actual del balonmano en España, un deporte venido a menos a nivel de clubes pero tal vez en su mejor momento como selección nacional. Además, Corrales reflexiona sobre el poco valor que damos a los triunfos de deportistas que sacrifican todo por un título o del orgullo de pertenecer a una “villa olímpica” como Cangas. Y todo esto con su estreno en unos Juego Olímpicos en el horizonte, un sueño desde que festejaba en las calles de su pueblo las medallas de David Cal. 

En el último Europeo hubo muchas sorpresas, con selecciones como Portugal dando la campanada o con Dinamarca y Francia quedándose fuera a las primeras de cambio. ¿Ha habido un salto entre las selecciones modestas? ¿Cuáles crees que van a ser los cocos de Tokio?

Pueden cambiar muchas cosas. Por nivel creo que tanto Francia como Dinamarca van a llegar a Tokio y mejorar mucho el papel del Europeo. Son selecciones con grandes jugadores, con muchísimo potencial. Debemos tener en cuanta una cosa: a diferencia del Europeo, donde los jugadores vienen de sus ligas, en los Juegos Olímpicos hay un mes para poner a punto táctica y físicamente a un equipo. Ahí hay selecciones que se beneficiarán de eso y no tengo duda de que Francia y Dinamarca mejorarán mucho con una buena preparación y tiempo para entrenar.

Luego Portugal, con un preolímpico complicado, por el nivel del Europeo puede estar en las Olimpiadas porque fue una gran y grata sorpresa, porque la verdad que juegan bien y da gusto ver como el balonmano crece en otros países. De cara a Tokio hay selecciones muy complicadas: Suecia juega a un nivel increíble, Croacia viene de jugar la final, Francia y Dinamarca mejorarán su papel, y luego Alemania y alguna otra selección. Es tremendamente complicado predecir las semifinales…

Siempre se dice que el Europeo de balonmano es la cita más difícil porque ahí están reunidas las mejores selecciones del mundo. ¿Qué pasa para que a España se le resistan tanto las finales olímpicas? Ya has dicho que es “otro campeonato”.

Hay que aprovechar cada competición porque cada una tiene una cosa diferente. Hay muchas dinámicas y dependes de tantas cosas, de tener confianza, una buena clasificación, suerte en los cruces…Es una competición larga con muchos partidos y a veces es una cuestión de dinámicas porque no tienes un calendario normal como con el club, donde la preparación está más pautada. Allí vas a jugar un partido y el día siguiente, que debería ser de recuperación, va a ser de recuperación, entrenamiento y análisis del rival porque vas a jugar mañana. Es algo increíble y difícil, con el factor tiempo jugando un papel importante en la preparación de todos. Si en un Mundial el calendario apenas permite preparación, una Olimpiada sí, con un mes para estar físicamente bien y analizar otras selecciones, nuevos sistemas, formas de atacar y defender…

Portugal fue una gran y grata sorpresa; da gusto ver como el balonmano crece en otros paises

Espero que en Tokio se pueda romper el gafe de las finales, pero insisto que veo otras selecciones con un punto individual por encima del nuestro y es complicado aventurarse. Hay que seguir los pasos que aprendimos en el último Europeo, no caer en soberbias y pensar que lo vamos a tener fácil porque a las primeras de cambio podemos quedar fuera. Respetar a los rivales, ir partido a partido y esperar tener suerte en los cruces y los grupos. Ojalá podamos romper nosotros esa barrera, nada me haría más ilusión, pero es complicado. Somos una selección que tenemos jugadores con mucha experiencia pero que físicamente estarán más exigidos, aunque tiene muchísimo mérito que veteranos como Entrerríos puedan aguantar partidos de este nivel y al nivel increíble al que juegan.

Otra de las opciones de medalla de la delegación española está en las subcampeonas del mundo de balonmano. Queda clasificarse pero, ¿cómo ves a las 'Guerreras'?

Vi un salto increíble en este Mundial, donde dieron un paso adelante. Y digo paso adelante porque Carlos Viver cambió mucho la selección en los últimos años para dar paso a gente nueva, como la gallega Alicia Fernández que tuvo un papel importantísimo, y con esos cambios ahora digamos que se recogieron los frutos. Subcampeonas, con un preolímpico a priori favorable porque además se organiza en casa y no tengo duda de que se van a clasificar.

La gallega Alicia Fernández podría volver de Tokio con medalla

Luego en Tokio lo mismo que nosotros: hicieron un gran Mundial, con un nivel de juego increíble y espero que estén en las Olimpiadas y aunque sea complicado, para nada es imposible y ya se sabe el camino. Seguro que se clasificarán, 100%, porque tienen un equipo joven, con ambición, que lleva años trabajando junto y donde se vio un salto de calidad importante. En las Olimpiadas tienen muchas posibilidades. Pero insisto que es complicado: lo que pase en la fase de grupos, la dinámica, los cruces…solo se puede saber en la competición, cuando te mides cómo estás físicamente y mentalmente.

CANGAS, CUNA DE OLIMPISTAS

Es curioso porque Cangas do Morrazo puede ser de las poblaciones con más deportistas con opciones de ir a las olimpiadas por kilómetro cuadrado. A ti se suman Teresa Portela o los piragüistas Germade y Graña. ¿Qué os dan de beber en Cangas?

Es increíble. ¡Y no solo por estos Juegos eh! Recuerdo ir de niño al auditorio a ver la final olímpica, con la primera medalla de David Cal en Atenas 2004, algo que generó mucha expectación en el pueblo. A su regreso le hicieron un homenaje en el club de piragüismo, y los seguimos por las calles con sus coches… Lo recuerdo como algo increíble y eso en un pueblo tan pequeño que consiga tener tanta gente en unas Olimpiadas, con Teresa Portela que es la deportista española con más participaciones en los Juegos, algo alucinante en un deporte tan duro y sacrificado como el piragüismo. 

David Cal abrió el camino, con medallas en Atenas, en Pekin y en Londres, también Pérez Rial…Tener deportistas de este nivel es algo impresionante que a veces no se valora todo lo que se tiene que valorar. No todas las comunidades, porque ya hablamos de Galicia y de que el deporte gallego siempre está muy arriba, aunque no siempre con recursos, y es algo que yo como deportista admiro y respeto mucho. Si finalmente cumplo mi sueño y soy parte de ese grupo de deportistas gallegos con una trayectoria así, o a nivel local con los deportistas de Cangas… Estar en ese grupo es un privilegio. Lo digo de verdad y de corazón porque representar Cangas y Galicia, con la tradición y el nivel que hay en todos los deportes y muchas veces sin todos las ayudas y medios que realmente se precisan, porque muchas veces hay deportistas que llegan sin que nadie se dé cuenta y son personas que hacen muchos sacrificios para cumplir ese objetivo. Participar en unos Juegos en una tierra de grandes campeones es un sueño. Pero primero habrá que esperar a ver si se puede llegar a semis y tener opciones de medalla, porque lo que hicieron Cal, Rial…ya participar es algo enorme, pero hacerlo con medalla, ¡imagínate!

¿Cuál es tu primer recuerdo de unas olimpiadas?

De Atlanta 96 no me acuerdo, y con Sidney 2000 a veces me llega algún flash de alguna competición y mentiría si digo que algún partido de balonmano…Pero la primera imagen que me llega es Atenas 2004, con la expectación de David Cal, y recuerdo caer en cuartos de final con Alemania en el balonmano. Es la primera olimpiada de la que realmente tengo recuerdo, de ver a clásicos en atletismo y otros deportes, porque me encanta verlo todo en las Olimpiadas. Tener la posibilidad de ver todos los días deporte de alto nivel a todas las horas. Y este año va a ser mejor porque de verlo por la tele a participar, va a ser algo muy excitante poder vivir eso en primera persona como gran seguidor de esos deportes.

"David Cal abrió el camino"

Imaginate contar en Cangas que vienes de desayunar con LeBron James y Simone Biles.

Siempre hay historias así, de jugadores que cuentan anécdotas de encontrarse con otros deportistas en restaurantes o en el McDonald’s que se cruzaban con los del basket. ¿Con LeBron? No lo sé… ¡Pero sería la hostia! A mí de verdad que me gustan mucho los deportes, y cuando digo mucho es mucho. Me gusta el fútbol, el fútbol americano, el baloncesto, siendo de Cangas no podía no gustarme el piragüismo, etc. Y tengo un gran respeto por todos estos deportistas que están en la élite porque casi la totalidad de ellos sacrifican muchas cosas y llegan ahí con trabajo y disciplina. Me gusta tener la oportunidad de conocerlos y verlos en directo para inspirarme y tener de referentes a otras personas o cambiar puntos de vista, porque creo que es algo importante conocer la historia de aquellos que sacrifican todo por ser el mejor o ser una parte importante de su deporte. O ser lo mejor que uno puede ser, pero siempre con el objetivo de trabajar para mejorar y no ser conformista.

DESEQUILIBRO EXIGENCIA-PRESUPUESTOS

A pesar de los triunfos de la selección, el balonmano en lo referido a los clubes vive una profunda crisis a nivel nacional. Sin embargo, cuando llegan las grandes citas, parece que exigimos a la selección que gane absolutamente todo. Hablabas de los recursos destinados a otros deportes, ¿cómo ves esta desigualdad desde dentro?

No me dejo sorprender cuando ganamos el Europeo que mucha gente ve a España favorita por tradición. Juro que me costó varios días asimilar que era campeón de Europa. Nadie se prepara con la idea de llegar allí y ver que pasa, sino que todos aspiramos a ganar. Pero eso solo no basta para que no te sorprenda como lo consigues: la manera de ganar, la trayectoria hasta el éxito… A mí me sorprendió, pero da la sensación de que en España a la gente no le sorprende tanto. 

Y en cuanto a la liga española, mentiría si dijese que el nivel en Francia es el mismo. Para nada. Y no solo a nivel de equipos, porque en España se empieza a trabajar de nuevo con gente de la casa, con la cantera, se vuelven a hacer bien las cosas y la liga crece año a año, pero hay muchísima diferencia entre el nivel de organización de Francia y España con sus ligas. De exigencia y profesionalismo por la todos los equipos de Francia, donde las condiciones para tener equipo son totalmente distintas. Hay muchas cosas a mejorar en el balonmano y creo que en el deporte en general. Sería injusto hablar de otros deportes y deportistas de los cuales desconozco su situación, pero te enteras de algunas cosas y luego ves a deportistas a los que se les exige ser campeón cuando entrenan en pistas de atletismo con baches. ¿Campeón de qué?

O Mireia Belmonte, que tenía que entrenar fuera de España porque no tenía las mejores condiciones para preparase…

Claro. Es verdad, y tienes un reconocimiento y cuando ganas todo es muy bonito, pero cuando realmente necesitas cosas es antes de ganar. Esa es la inversión. Para tener la posibilidad hay que tener medios. Hay mucho que mejorar y respetar más a los deportistas por esa voluntad de representar lo más alto posible a su pueblo, a su comunidad y a su país. Solo por ese hecho tendría que tener más respeto por parte de ayuntamientos, instituciones y demás. Y cuando digo esto lo digo por las condiciones de las pistas, del mantenimiento de los clubes, donde hay que ayudar. Tenemos que remar todos en la misma dirección porque para exigir resultados hay que invertir y será bueno para todo el mundo, porque traerá consigo mejores resultados y la gente estará más agradecida con su procedencia.

Ves que a deportistas a lo que se los se exige ser campeón cuando entrenan en pistas de atletismo con baches. ¿Campeón de qué? 

Es triste que muchos se tengan que ir fuera por no tener unas condiciones mínimas para entrenar en casa. ¿Qué mejor lugar que en casa? No lo hay. Es distinto en un deporte colectivo, y a mí me gustaría jugar en España, pero las mejores ligas están fuera. Pero en piragüismo, donde uno puede entrenar prácticamente donde quiera, si en Pontevedra por ejemplo no te dan las condiciones te tienes que ir. Como David Cal, que acabó en Brasil, aunque no llegó a Río. No puedes tener a un cinco medallas olímpicas en Brasil porque las condiciones son mejores. No sé si hay muchos otros países donde pase esto, pero muchos abrirían las puertas a un deportista así para que entrenase donde quisiera sin tener que emigrar. Por eso digo lo del respeto, porque no vale exigir títulos y decir “El de Cangas, el gallego” pero luego aceptar que tenga que irse. Tampoco conozco el global de la situación, pero no deja de ser sorprendente.

En Francia, por ejemplo, en un club como el PSG tenemos una exigencia máxima, pero ves cómo la gente nos tiene un respeto para llegar a esa exigencia, que a veces se cumple o no, pero sientes que es reciproco todo cuanto das y el nivel que tienes que demostrar con lo que recibes de la gente. Es diferente. Por lo que mentiría si te digo que el balonmano aquí es igual que en España. Porque no lo es. Pero tenemos suerte de que en la selección tuvimos buenos resultados y nuestra Federación con Jordi Ribera tienen una paciencia y una voluntad tremenda de trabajar con la gente joven y trazar el camino para que puedan llegar a la selección, marcándose objetivos para mejorar y llegar a lo más alto. Ahora espero que de ese proyecto, junto con una mayor seriedad de los equipos, dentro de unos años podamos tener de nuevo la liga que ya tuvimos. Sería el sueño de todos los jugadores que estamos fuera. Sería lo máximo.