Sánchez pide al presidente de Nicaragua que "libere a opositores" y "juegue limpio" en las elecciones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido expresamente este viernes a su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, que libere a los cuatro precandidatos opositores que han sido detenidos y que "concurra en buena" lid a las elecciones presidenciales previstas para el próximo 7 de noviembre.

"Vemos con mucha preocupación lo que está sucediendo" en Nicaragua, ha reconocido Sánchez en rueda de prensa desde San José junto a su homólogo de Costa Rica, Carlos Alvarado, recordando que "no es nuevo" sino que es una situación que se viene "arrastrando desde hace unos cuantos años".

"La posición de España es la posición de UE", ha puntualizado, subrayando que esta pasa por "una firme defensa de los derechos, las libertades y los valores democráticos".

En este sentido, ha aprovechado para dirigirse de forma personal y directa a Ortega y pedirle que "juege limpio, que libere a los opositores y que concurra en un juego limpio y en buena lid en ese proceso electoral".

También Alvarado ha coincidido en el llamamiento. "La única ruta viable y aceptable es la liberación de los presos políticos", ha reivindicado, asegurando que no es solo lo que quiere la comunidad internacional sino que "está en el mayor interés del pueblo nicaragüense".

En la última semana las autoridades nicaragüenses han detenido por distintos motivos a cuatro precandidatos opositores a la Presidencia. La primera fue Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, quien cumple arresto domiciliario mientras es investigada por un supuesto delito de blanqueo de capitales, y después llegó Arturo Cruz, por "atentado contra la sociedad y los derechos del pueblo".

Este lunes fueron detenidos Juan Sebastián Chamorro, sobrino de la citada expresidenta, para ser investigado por "realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación" e "incitar a la injerencia extranjera", así como Félix Madariaga poco después de que compareciera ante la Fiscalía como parte de una investigación en su contra "por actos que menoscaban la independencia del pueblo".

El Gobierno de Nicaragua ha venido recrudeciendo en los últimos días su represión política con la vista puesta en las elecciones del 7 de noviembre. En 2018, ante las protestas masivas que estallaron contra Ortega, el Ejecutivo respondió con una fuerte represión que se saldó con más de 300 muertos y cientos de detenidos.