ARTUR MAS, EL CANDIDATO ANTI-SISTEMA

A medida que avanza la campaña y se adentra en la recta final de la misma, las intervenciones de los candidatos van subiendo de tono y, en su afán de conseguir arañar más votos para su formaciones, suelen decir cosas que no van a poder cumplir, y se les calienta tanto la boca que en algunos casos dan la impresión de ser brabucones, chulos irresponsables o anti-sistemas. Algunos de ellos, con cargos de responsabilidad y casi toda su vida viviendo de la política. Y reprimiendo a aquellos que ahora quiere imitar.

De la noche a la mañana se han convertido en anti-sistemas. Artur Mas , el candidato número 4 de la lista independentista y presidente de la Generalitat, cuando no está en la “cruzada", es el caso más significativo de esta campaña que no tiene pies ni cabeza; la campaña de la sinrazón, dicen algunos: Amén de saltarse las leyes que no le convienen, alude a su compromiso con los ciudadanos para no hacer caso a los mensajes que les envía los distintos sectores influyentes de España y Catalunya. Se permite la chulería de pedir el voto “masivo” para pasar por encima de los poderes financieros a los que tanto ha defendido y de los que tanto ha necesitado para financiar la Generalitat, CDC, su Fundación y de algunos de los cuales ha recibido las presuntas comisiones del 3, el 10 % ¿no es así?

Con esa frase mesiánica que ha pronunciado, me recuerda la imagen de su cartel de la anterior campaña – por cierto, asesorado por su hija- en la que se le veían con los brazos abiertos imitando a Moisés, cuando se dirigía a su pueblo para llevarlos a la tierra prometida. Su fracaso ya lo vimos. Ahora vuelve a las andadas, ¿querrá en ese barco que los tsunamis han destrozado, salir andado por las aguas enfurecidas, como hizo Jesús delante de sus discípulos? ¿O levantará barricadas junto a la CUP para defenderse de todos los enemigos que también son del partido de Fernández?

Al anti-sistema Mas, la gente le importa un pepino, sino ¿por qué se ha cargado la sanidad pública? ¿Por qué ha terminado con el Estado del Bienestar en Catalunya? ¿Por qué ha dejado que “presuntamente” se robe? Así podría seguir enumerando las cosas que ha dejado de hacer.

Reconvertirse en un anti-sistema es una jugada que le puede salir bien, ya que su papel de presidente ha sido el más triste de todos los presidente que ha tenido Catalunya desde la democracia, porque ha dividido a este país entre buenos y malos catalanes, y solo ha gobernado para los independentistas. A usted, candidato número 4 de la lista de Don Limpio, le va bien la frase que dijo George Eliot: “Era como un gallo que creía que el sol había salido para oírle cantar".