Laporta sigue siendo Laporta, no cambia

Joan Laporta @ep

Ya se sabe que hay cosas que nunca cambian, aunque la experiencia haga parecer lo contrario. La llegada de nuevo a la presidencia del FC Barcelona de Joan Laporta hacía presagiar que la polémica iba a estar presente en el modo de operar del presidente, al que le preceden los escándalos y que no se corta ni un pelo a la hora de colocar a familiares y amigos/as en el club que dirige como si de su finca particular se tratara: mucho amiguismo, poca profesionalidad.

Desde que ganó las elecciones el 7 de marzo del pasado año, la discreción no ha sido precisamente su mejor compañía, si no dejaría ser el Laporta que todos conocen y que tantos titulares ha dado en su anterior mandato.

Hace pocas horas ha dimitido uno de los hombres fuertes del club, su CEO, Ferrán Reverter, el encargado de poner orden en las finanzas del club que, con la pandemia, se han visto gravemente afectadas.

Reverter es un profesional de escuela germánica mientras que Laporta es la antítesis que siempre va a salto de mata. Las diferencias entre los dos vienen de lejos por las injerencias continuas del presidente, que en más de una ocasión les han hecho chocar de frente. La gota que colmó el vaso del CEO han sido los acuerdos alcanzados por el presidente con la firma Spotify en las que había diferencias de criterio ya que el patrocinio de la empresa afecta tanto a las camisetas de los equipos como en poner su nombre al estadio, que pasará a llamarse Camp Nou Spotify. Reverter era partidario de desvincular las camisetas del nombre del estadio, una operación que podía haber aportado más dinero a las vacías arcas del club.

Aunque el dimisionario alega motivos personales y familiares para marcharse, la realidad es bien distinta. Los encontronazos entre los dos vienen desde que Laporta decidió unilateralmente colocar a su hermana, parientes y amigos. Las cosas no empezaron bien. Además, hay que recordar que Laporta ha vuelto a contratar a Manana Giorgadz como su jefa de gabinete, que ya había estado en su anterior mandato - hasta ahora trabajaba en el bufete de abogados de Laporta-. También es exmujer de un condenado en su día por tráfico de cocaína, que se encuentra en libertad tras haber cumplido su condena en Catalunya. La confianza en Manana es tal que ha dado trabajo también a su hija y al novio de ésta. Es una mujer que ejerce el poder y más de uno le guarda el aire.

La marcha de Reverter se suma a las de Jaume Giró - fue el primero en dejarlo plantado-, José Elías, Jaume Llopis, Jordi Camps, Ferrán López y Alfons Godall. El último por sus críticas sectarias, supremacistas e impresentables hacia Rafael Nadal en las redes sociales, que obligaron a Laporta a sacarse de encima a su gran amigo y peón. No hay que olvidar la escabechina que hizo Laporta nada más entrar en la presidencia donde se cargó a todos los que él consideraba que lo habían traicionado. Es conocido lo vengativo que es.

Todos estos acontecimientos han sucedido cuando aún no se ha cumplido el año de mandato, lo que va a obligar al presidente a llevar a cabo una remodelación- se esperan más marchas- de su junta y de la estructura directiva. Los que han dejado al presidente,no quieren hacerse responsables de las decisiones, que no comparten.

Laporta ha tenido y sigue teniendo amistades “muy especiales”, entre otros con el sueco Berth Militon o la hija del presidente de Uzbekistán. Sin olvidar su vida de playboy -¿Pagada con dinero del Barça?-. “Las personas son sus principios”, afirmaba Barbara Streisand. Como ya se conocen los principios de Laporta, es fácil deducir qué tipo de persona es y el peligro que representa para un club como el Barcelona .Y si se tiene alguna duda del personaje, estén atentos porque esto solo acaba de empezar. ¿Volverá también a su proyecto del complejo lúdico deportivo en Viladecans?