NO MIENTA, PRESIDENT, NO MIENTA

Compareció el President Mas ante los periodistas catalanes para atacar al Ministro Montoro por su indisimulado interés en que la Generalitat pague a los morosos que tiene ante su puerta y cuya fila ya da la vuelta a la muy barcelonesa Rambla de Catalunya donde se encuentra la Conselleria d'Economia de Andreu Mas-Collel.

Puso tanto énfasis Mas en la defensa de lo que él llama los intereses de Catalunya, la de los independentistas naturalmente, que se olvidó de la ética al afirmar algo que sencillamente es mentira. Nuestra directora en Catalunya Press le preguntó si su Govern hacía autocrítica por la gestión económica realizada, algo que molestó profundamente al dirigente catalán, quien se salió por la tangente y repreguntó si la periodista quería hacer debate sobre un tema que para él está claro: Madrid es la ínica culpable de lo que pasa, pues quiere castigar a "todos" los catalanes. Como quiera que la colega no se arrugara y le recordara que los Entrecanales deben todavía 40 millones de euros --¡40 millones!-- del impuesto de trasmisiones patrimoniales al fisco de Catalunya por la compra de la ATLL, el President mintió al afirmar rotundamente que la ATLL estaba completamente pagada. O sea, que Mas y los suyos o le han perdonado esa barbaridad de millones a ACCIONA --lo cual podría significar un delito muy grave--, o bien, lo más probable, que el President ha mentido descaradamente o por ignorancia o con una clara intencionalidad de ocultar "el pufo".

Lo cierto es que el rifirrafe se saldó cortándole el sonido del micrófono a nuestra compañera, en un claro intento por parte de "los demócratas" de la comunicación oficial --que durante toda la legislatura nos han hecho varias del mismo calibre-- para que el padre de la República Catalana no quedara con su honorable culo al aire con otra pregunta aun más contundente. Las imágenes ahí las tienen ustedes en este diario como testimonio evidente de lo que algunos medios comunicación estamos pasando en Catalunya gracias a estos patriotas de medio pelo que nunca han corrido delante de los grises para defender la democracia de todos como tiene en su haber personal y profesional nuestra curtida periodista.

Por eso nuestro corolario final es hoy muy simple: no mienta, President, no mienta.