SE ACABÓ EL "PROCÉS"

¿Qué hará Carme Forcadell con el papelito que detalla la moción de “desconexión” aprobada por el Parlament? Espero que la moje en salsa romesco, como si de un ‘calçot’ se tratara, y se la zampe bien regada con un porrón de ratafía. Y es que la lectura más clara de los resultados del domingo es que los catalanes han dado puerta a la independencia por las bravas. 

Queda claro que “el poble català” no está representado ni por la ANC, Òmnium u otros satélites subvencionados. Que los “junts pel sí” no llegan ni al cincuenta por ciento ni de votos ni de escaños por segunda vez consecutiva, y que la mayoría de catalanes quiere seguir en España. Con referéndum, con reforma constitucional o tal y como estamos, pero de la mano del resto de compatriotas de la piel de toro.

Cuando la gran mayoría de catalanes ha apostado por opciones que desean mantener los vínculos con el resto de España los políticos han de tomar nota y dejarse de ficciones. Que se pongan a resolver los problemas reales de los ciudadanos en vez de seguir siendo una fuente de conflictos.

Que las CUP acepte los resultados, le diga a Artur Mas que se vaya a su casa, y que se convoquen unos nuevos comicios que sirvan para votar en clave de resolución de los temas que nos preocupan a los catalanes. Que es lo que no se ha hecho en los últimos tres años, y que ha facilitado la total quiebra de la Generalitat: poca gestión y mucho despilfarro.

Me temo que no será así, porque los que solo se mueven por cuestiones tribales van a seguir enrocados en su mundo irreal, y seguirán postergando durante años el que podamos tener un Gobierno en Cataluña que gobierne, y no dedicado a manifestaciones patrióticas para desviar la atención sobre sus problemas de corrupción y sobre las políticas nocivas que ha desarrollado.