LA AMB Y EL "AGUA" ESPERAN AL SUPREMO

Janet Sanz, la vicepresidenta de Medio Ambiente de la AMB, es una persona formada académicamente pero poco políticamente. Además es un personaje muy influenciable por algunos “ecologistas por los cargos”.

Dicen que, en este mundo reducido “del agua”, siempre son las mismas personas, con nombre y apellidos concretos los que copan los lugares estratégicos en las instituciones públicas, se protegen unos a los otros y existe eso que se llama “puertas giratorias”.

La experimentada regidora Janet no tuvo objeción alguna, porque se lo recomendaron como “gurú” sus amigos “ecologistas”, en fichar a Joan Pinyol como nuevo director general de Medio Ambiente del AMB y, por lo tanto, responsable directo de la sociedad mixta Aigües de Barcelona, que gestiona algo así como 23 municipios metropolitanos, la mayoría de ellos socialistas.

Pinyol es conocido porque, junto con Carcolet -aunque este último se fue a la empresa privada-, era el máximo responsable de la ACA cuando a ACCIONA, junto a sus socios, los Rodes, los Godia y alguno más camuflado le adjudicaron Aguas Ter Llobregat en un "concurso" más que polémico. De hecho, la resolución está en manos aun de los tribunales…

La historia profesional de Pinyol es muy larga pero eso sí, siempre vinculada a CDC. Y mejor no vamos a entrar en otras historias para no dormir…

Por eso, mucha gente se pregunta por qué Ada Colau permitió el fichaje de Pinyol, ya que es una persona que en esta guerra no puede ser muy neutral, y más conociendo los antecedes en la ACA. ¿Le colaron un gol por la izquierda a la alcaldesa? Puede ser, pero van unos cuantos ya…

En el pleno del Consejo Metropolitano y a preguntas de la oposición, Janet Sanz manifestó que “la primera decisión que ha tomado el gobierno es que no recurrirá la sentencia y que trabajarán en el marco de que la sentencia es firme” y apostilló, por si hay “dudas”, que esa era una decisión política. Si lo dice ella, está claro que lo es…pero, ¿está segura?

Por otra lado está la posición que sobre este tema tienen los distintos partidos políticos que forman el gobierno Metropolitano y también los partidos de la oposición, pero sobre todo importa la opinión de los primeros. En este sentido, el vicepresidente Balmón, socialista, ha enseñado un poco la patita pero sin mojarse mucho. Ese gesto debe interpretarse ya que la oratoria no es lo suyo.

Mientras, Colau mira a otro lado para no desautorizar públicamente a Janet, pero en privado es otra cosa. Y al final, de lo que se trata en este asunto es quedar de la mejor manera posible.

Está claro que Janet, bajo ningún concepto, quiere que se recurra pero ahí está la empresa mixta, cuyo máximo responsabl es Joan Pinyol. ¿Recurrirá ella? Como decía Sándor Márai: “Nunca son tan peligrosos los hombres como cuando se vengan de los crímenes que ellos han cometido”.

Si esto no sucediera, que está por ver, AGBAR sí que recurrirá, es lo lógico y lo que esperan todos los políticos. Con el recurso queda suspendida la sentencia y todo seguirá “igual” hasta que el Supremo se pronuncie. Así todos los miembros del gobierno Metropolitano que no se “mojan”, quedan muy bien, aquí paz y mañana gloria y que AGBAR resuelva el problema que para eso está, como dicen algunos gobernantes, ¿no?

Lo que ocurre es que AGBAR puede aplicar, después, aquello de “el que quiera peces, que se moje el culo”.