Cuando parecía que las aguas estaban medios tranquilas en el PSC, la convocatoria de elecciones generales para el 26 de junio, ha despertado la caja de los truenos: ambiciones dormidas y rencillas políticas y personales.
Las heridas producidas por la composición de las anteriores listas se han vuelto a abrir porque la cabeza de lista Carmen Chacón impuso sin piedad su lista, dejando fuera de la misma, sin ningún miramiento a Pere Navarro y relegando a un lugar discreto a Maurici Lucena.
No pasaron muchas horas desde que se hablara de nuevas elecciones, cuando el sin cargo Carles Martí, alzó la voz con el mensaje de primarias para elegir al cabeza de lista. Pese a su apoyo a Chacón en los anteriores comicios, Martí no estaba dispuesto a dejar pasar la ocasión para postularse o llegar un acuerdo con Meritxell Batet, la otra candidato para llegar a un acuerdo. Pero, ¿en nombre de quién habla Marti? En la actualidad ocupa una secretaría en la ejecutiva de su partido. Recordemos que Carles Martí, uno de los barones poderosos de los socialistas, no tenía buenas relaciones con algunos de sus colegas considerados “poco ilustrados”, como Bustos, Zaragoza, Poveda o Balmón, a los que considera que lo único que les preocupa es mantenerse en los cargos. A Bustos ya se lo cargaron los jueces. ¿Declaración de guerra? Añadiría que en toda regla.
Al PSC solo le faltaba una nueva batalla interna después de las sufridas en los últimos tiempos con la marcha de nombres conocidos ¿encabezará Martí una nueva rebelión? Lo sabremos en poco tiempo..
Carles Marti fue el artífice de la brillante idea de la consulta de la Diagonal que resultó ser un fracaso. Eso le costó que el alcalde Hereu le cesara. Pero este episodio dejó mortalmente herido a Hereu que, pese a su buena gestión, los cabezas pensantes del PSC decidieron no presentarlo de nuevo a Primarias y varios candidatos, que como siempre ganó el propuesto por el aparato, Jaume Collboni, que sacó el peor resultado de la historia del PSC. Pese a ello, Collboni no presentó su renuncia. Su gestión en el ayuntamiento pasa sin pena ni gloria.
De nuevo Carles Martí, que no pierde la oportunidad, está dispuesto a presentar batalla, con la ayuda de unos cuantos. Nunca se presenta solo y la Federación de Barcelona es fuerte. ¿Le acompañarán en este nuevo intento el jacobino Gabi Colomer y otros intelectuales de su entorno?
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