El barómetro de abril del CIS con la intención de voto se conocerá este viernes

Este viernes conoceremos el barómetro de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas. Éste incluirá la intención del voto y la valoración de los líderes políticos y se convertirá en el primer estudio que da el organismo público tras la convocatoria de elecciones generales del 26 de junio. 

El trabajo de campo de ese estudio, que también incluirá el ranking mensual de problemas nacionales y la nota que ponen los ciudadanos a las distintas instituciones, se realizó en los primeros días de abril, coincidiendo con la publicación de los denominados 'papeles de Panamá' -que acabó con la renuncia de José Manuel Soria como ministro de Industria-, y con la ruptura de las negociaciones para la formación de gobierno.

Es decir, la encuesta se hizo un mes después de que el socialista Pedro Sánchez fracasara en su intento de convertirse en presidente del Gobierno, pero antes de que el Rey constatase con su tercera ronda de consultas de los días 25 y 26 de abril que la falta de acuerdo llevaba a la disolución automática de las Cortes y que era irremediable llamar de nuevo a las urnas.

Así las cosas, en poco más de un mes el CIS tendrá que publicar dos estudios electorales, el citado barómetro de abril y la macroencuesta preelectoral que hace antes de cada convocatoria electoral y cuyos resultados suele dar a conocer la víspera de que arranque la campaña electoral y que esta vez se calcula para el 9 de junio.

EN ENERO DIO LA VICTORIA AL PP Y PREDIJO EL 'SORPASSO'

El último barómetro con datos de intención de voto del CIS se hizo el pasado mes de enero, apenas quince días después de las elecciones del 20 de diciembre. Aquel sondeo daba la victoria al PP, con un 28,8% de los votos (un resultado muy similar al que obtuvo en las urnas), y una ventaja de 8,3 puntos sobre el PSOE, para que el calculó un apoyo del 20,5%. (1,5 puntos menos que el de las generales).

Esa encuesta auguraba que Podemos y sus confluencias desbancarían al PSOE y se convertirían en la tercera fuerza, sumando un apoyo del 21,9%, frente al 20,4% del 20D. Ciudadanos cosecharía un 13,3% de los sufragios perdiendo fuelle respecto a las generales en las que se hizo con un 13,9% de los votos emitidos e Izquierda Unida se anotaría un resultado muy parecido al que logró en las urnas.