El aniversario del 15-M ha vuelto a hacerse notar en calles y plazas españolas. Miles de ciudadanos han vuelto a su lugar natural reivindicando la justicia social que todavía, la sociedad de los que menos tienen, la inmensa mayoría, no han conseguido pese a sus esfuerzos. El tiempo no parece haber pasado, y cada vez se caen más personas de las convocatorias populares. Y sin embargo, el enfado perdura, y algunos de los convocantes lo aprovechan al máximo para lanzar eslóganes en los que parece que la democracia no tiene cabida, si ésta es entendida desde la perspectiva partidaria, que es la más común en la Europa occidental.

Por eso, el 15-M del 2016 pudimos escuchar con nitidez amplificada por el altavoz mediático de la televisión y la radio, la llamativa frase: "El pueblo unido no necesita ningún partido", eslogan, que podría firmar el mismísimo general Franco si no fuera porque el dictador ya está muerto y sus seguidores se cuentan solo por decenas, diluidos por la Democracia constitucional que hace que a la España enterrada en 1975 ya no la conozca "ni la madre que la parió " o "o pai ca fixo" que diríamos los nacidos en Galicia.

Entonces ¿quiénes son los que ahora tampoco quieren partidos? ¿La ultraderecha clandestina que ya ha emergido en media Europa o los bolivarianos de la Complutense que están a punto de alcanzar el poder a golpe asambleario? Miren, no lo sé, y por lo tanto no debo mentirles. Pero sí, quiero decirle a los lectores de esta sección, que el grito mezclado con el consabido "el pueblo unido jamás será vencido" que los de mi generación le soltaban a los grises delante de sus mismas narices con Franco vivo, me ha sobresaltado y sobre todo, me ha sentado bastante mal, teniendo en cuenta que muchos militantes de partidos que todavía se presentarán a las elecciones del día 26 de Junio siguen durmiendo en cunetas o fosas comunes anónimas a las que fueron a parar, precisamente, por tener un carnet de un partido o un sindicato de izquierdas, y además republicano.

Ya sé que eso es ya historia vieja y a "los gritones anónimos" del "el pueblo unido no necesita ningún partido" les pareceré un dinosaurio periodístico. Pero, ¡qué quieren que les diga!, a mí la frase de marras me sigue pareciendo un "eslogan muy preocupante", sobre todo porque emite un aroma claramente ¿totalitario? Pues eso.