LA MANIFESTACIÓN DE LA DIADA

(Foto: Diada 2015)

Cruz Roja y Caritas siguen con su labor sustitutoria del gobierno de la Generalitat de ayudar a las familias más necesitadas. Servicios que no solo se limitan a los alimenticios, sino que va más allá de sus funciones. La necesidad no sabe, ni entiende de competencias cuando se habla de personas, ni de números u objetos.

Mientras, el gobierno de Puigdemont que tanto le importa el bienestar de la ciudadanía de su país, se va de paellas “partidistas” y sigue hablando de la independencia de Catalunya para distraer al personal, sin entrar de lleno en los verdaderos problemas que están sufriendo miles de personas. Y no se sienten atendidas por su gobierno ¿a eso se llama gobernar?. Y es que buscar excusas para no asumir las verdaderas necesidades de la gente, tiene nombre: incompetencia e irresponsabilidad, lo demás son tonterías.

Los presupuestos son los que son, hay que mejorarlos, sin lugar a dudas, pero también hay lo que se llama marcar prioridades, y de esas, lo primero debería ser las personas, porque lo más importante que tienen un país es su gente y consecuentemente, que sus necesidades básicas estén cubiertas.

Dicen que a un país se le conoce por cómo trata a sus mayores y a sus niños. Son estos los que peor están siendo tratados. Nuestros progenitores, con necesidades por los efectos de la edad y las enfermedades, siguen esperando poder entrar en una residencia pública, o recibir una ayuda. Muchos de ellos se han ido al otro barrio sin ver cumplidas sus peticiones. Las cifras que no se dan son demasiadas altas. En cuanto a los niños, los datos que facilitan las entidades que se dedican a “sustituir” al gobierno de la Generalitat, son realmente alarmantes y les deberían sacar los colores a los miembros del gobierno, pero, indignantemente, no sucede absolutamente nada y es algo que se acepta con total normalidad y sin visos de solución inmediata. O lo que es peor que no sea la prioridad de Puigdemont.

Las prioridades del gobierno, JXS y ERC es quien va a ir a la manifestación independentista de la Diada del 11 de septiembre. Que si Ada Colau sumará adhesiones, si Podemos y sus socios finalmente se decidirán por esta línea y si los socialistas catalanes, inmersos en sus congresos y con voces discordantes seguirán jugando a la ambigüedad o finalmente dirán no a su presencia en la manifestación de la Diada que han secuestrado los independentistas. Todo lo demás, no tiene importancia y además no interesa.

Con este panorama, el mismo que antes de vacaciones, se está acercando el mes de septiembre del que el refrán popular dice “Septiembre soleado y brillante, te pone de buen talante”. Es el mes donde las cosas deberían cambiar ¿será así?, quien lo sabe……