El PSC, dicen en Ferraz, es un "daño colateral" que les queda tras el trauma de la salida de Pedro Sánchez. Uno, a los de Iceta les llamaría muchas cosas. Sobre todo ahora que están en campaña por las primarias, donde algún "gacetillero” del Baix, "médium de la Parlon" anda a la caza y captura de las militantes "no sumisas" que dan su apoyo al actual primer secretario para dejarlas sin militancia.
Pero, lo de ser un problema añadido a los que ya tienen los sociatas españoles no lo acabo de ver, aunque 'El Mundo' les meta un dedo en el ojo asegurando que Miquel y Pedro negociaban en secreto con "los independentistas" en busca del "pacto imposible", un pecado mortal según parece.
Pero como ahora todo vale, hasta que los terremotos de la Falla de San Andrés sean el preludio de la próxima hecatombe en el Pacífico, pues habrá que tomarlo en consideración aunque, así de golpe, a uno le parezca una gilipollez de las muchas que escuchamos estos días.
Los políticos madrileños son especialistas en armarla cuando no tienen otra cosa en la que pensar. Y los de la Federación Socialista Madrileña, como hemos podido comprobar a lo largo de su azarosa vida interna, son auténticos especialistas en broncas sonadas sea quien sea el secretario general y mande quien mande en el Comité Federal.
Así les va: predican pero no dan trigo. Y los sucesivos graneros de votos que ha obtenido el PSOE que le han llevado a la Moncloa, nunca han venido de la puerta de Alcalá, sino de Andalucía, Catalunya o la siempre ignorada Extremadura.
Así pues, olvidémoslos respetuosamente, y quedémonos solo con lo que verdaderamente importa en esto de la crisis socialista, que es "lo de regeneración", que más que una realidad es un deseo de los que pensamos que la socialdemocracia no debiera desaparecer de este país porque le quedan muchas cosas en las que todavía puede ser útil a sus conciudadanos.
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