Ocho años sin Marta del Castillo

El 24 de enero de 2009 a las 17 horas fue la última vez que los padres de Marta del Castillo la vieron. La joven debería haber vuelto alrededor de las once la noche a casa pero nunca lo hizo. A partir de ese momento se encendieron las alarmas y empezó una búsqueda que ocho años después aún sigue en marcha.

El 14 de febrero de ese mismo año, Miguel Carcaño confesó haber matado a la adolescente pero no reveló dónde estaba. El asesino, ex pareja de la joven, explicó que la mató en medio de una discusión golpeándola con un cenicero y que se deshizo del cadáver lanzándolo al río Guadalquivir. 

Los dos amigos del confeso asesino, Samuel Benítez y el 'Cuco' se desmarcaron del asesinato y aseguraron que tampoco sabían dónde estaba el cuerpo. Posteriormente, el hermano del principal acusado, Francisco Javier Delgado también fue detenido como sospechoso. 

CARCAÑO SEÑALA AL CUCO 

Poco después hubo una segunda versión, muy diferente de la primera que contó y en la que incriminaba mucho más al Cuco. Indicó que él había sido el autor material del asesinato, ahogando a la joven con un cable y que tiraron el cuerpo en un contenedor. Además, añadió que el Cuco y él violaron antes a Marta. 

En una declaración ante el juez se desdijo y volvió a su primera versión. Y, con estas circunstancias tuvieron lugar los dos juicios del caso. En el primer se juzgó al Cuco, que salió absuelto de asesinato pero culpable por encubrimiento. En el segundo, se condenó a Miguel Carcaño por asesinato y se absolvió a Samuel Benítez, Francisco Javier Delgado y María García.

MÁS VERSIONES

Pero el caso no quedó aquí. Después de estos juicios, Carcaño volvió a cambiar de versión e incriminó a su hermano, al que acusó de haber matado a Marta del Castillo golpeándola con una pistola y que se deshicieron del cadáver en una finca de La Rinconada. Se realizó una búsqueda pero otra vez sin suerte. 

Ocho años han pasado desde aquella fatídica noche. Ocho años en los que no han habido respuestas ni se ha encontrado el cuerpo de la joven. La vida de Antonio y Eva, sus padres, quedó destrozada y siguen exigiendo justicia para Marta.