El término "nativo digital" es un neologismo de moda para definir a aquellas personas que han nacido y crecido dentro de una sociedad en red. Por el contrario, los "inmigrantes digitales" somos todos los demás, los que nos criamos en un mundo sin ordenadores personales ni Internet, y que hemos adoptado la tecnología de forma sobrevenida en algún momento de nuestras vidas.
Estos dos términos fueron acuñados por Marc Prensky en 2001, en un trabajo en el que dibujaba la naturalidad con la que las nuevas generaciones adoptaban la tecnología: "Nuestros estudiantes son hoy todos 'hablantes nativos' del lenguaje digital de los ordenadores, los videojuegos e Internet", frente a los mayores que "siempre seremos, en comparación con ellos, inmigrantes digitales". Algunos van más allá y describen la denominada generación-red, generación Einstein o sencillamente millennials, prácticamente como un colectivo de superhumanos tecnológicos.
Y sin embargo cada vez está menos claro que el haber nacido en la era digital convierta a alguien en usuario avanzado de tecnología, más bien es al contrario, y no pocos estudios están detectando que, a pesar de que los jóvenes usan los dispositivos electrónicos con naturalidad, distan mucho en general, de hacer un uso eficiente de los recursos digitales. Se trata de un debate que han abordado Mariano Fernández Enguita y Susana Vázquez Cupeiro en su reciente publicación La larga y compleja marcha del CLIP al CLIC. Escuela y profesorado ante el nuevo reto digital editada por Fundación Telefónica.
Loa autores, ambos docentes de en la Universidad Complutense de Madrid, reconocen la habilidad de los niños y jóvenes actuales para manejar tablets, consolas y smartphones, exhibiendo una habilidad espontánea para la navegación y el uso intuitivo del software. A pesar de ello, numerosos estudios refutan la tesis de que las nuevas generaciones son usuarias avanzadas de tecnología. Veamos algunos ejemplos:
La pregunta es si no habría quizá que darle un barniz de aprendizaje de uso tecnológico a esta generación "tan digital". O quizá solamente es cuestión de tener una cultura, de las de toda la vida, que te permita tener un criterio ante la vida. Quién sabe…
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