Más de 350 detenidos en la ola de protestas de la oposición en Venezuela
Los disturbios desatados en las últimas horas en Venezuela contra el Gobierno de Nicolás Maduro se han cobrado hasta el momento la vida de cuatro personas.
La escalada de tensión en Venezuela sigue en aumento hora tras hora. Cuatro personas han muerto y más de 300 han sido detenidas por las manifestaciones y disturbios contra el Gobierno de Nicolás Maduro estos últimos días, en respuesta al “golpe de Estado” perpetrado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en contra de la Asamblea Nacional.
Las últimas muertes ha sido confirmadas este miércoles por el Ministerio Público de Venezuela. Se trata de un adolescente de 13 años y un hombre de 36, que han perdido la vida en los enfrentamientos de la noche del martes en varias zonas de Barquisimeto. Se ha abierto una investigación por estas dos muertes.
Con estos dos últimos casos ya son cuatro las personas que han fallecido en y protestas antigubernamentales, que están recibiendo una contundente respuesta por parte de las fuerzas de seguridad y los chavistas.
La noche del lunes, un joven de 20 años fallecía en Valencia y el 6 de abril otro de 19 moría a las afueras de Cararas.
El director ejecutivo de Foro Penal, Alfredo Romero, ha señalado en su cuenta de Twitter lo siguiente:
Los últimos enfrentamientos entre los opositores al régimen chavista y las autoridades tuvieron lugar la noche del martes en las afueras de Caracas, precisamente en aquellos barrios populares que fueron bastión de los 'chavistas'.
También ha habido disturbios en ciudades como Valencia, Barquisimeto y Peare, con incendios y saqueos incluidos.
GRAVE CRISIS INSTITUCIONAL
La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) lleva manifestándose desde el pasado 30 de marzo en las principales ciudades de Venezuela. Las protestas se intensificaron a raís de que el TSJ hubiera ratificado que la Asamblea Nacional estaba en “desacato”, arrebatando la inmunidad parlamentaria a todos los diputados y asumiendo sus competencias.
A raíz de este pronunciamiento, el Parlamento denunció un “golpe de Estado” de parte del Ejecutivo de Maduro. Incluso la 'chavista' fiscal general Luisa Ortega Díaz advirtió de que los fallos del TSJ suponían una “ruptura del orden constitucional”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) también mostraron su preocupación por lo que consideraron una vulneración de los principios democráticos en el país.
Aunque en un principio el Gobierno de Maduro se limitó a emitir un comunicado en el que denunciaba una “arremetida” de “la derecha intolerante y proimperialista dirigida” por Estados Unidos para “atentar contra el Estado de Derecho” con “falsedades e ignominias”, lo cierto es que poco después se convocó al Consejo de Defensa Nacional y se ordenó al TSJ dar marcha atrás.
El Alto Tribunal devolvió los poderes a la Asamblea Nacional y la inmunidad de sus diputados, un gesto que Maduro resumió como un “impasse en los poderes públicos” de Venezuela.
Pero los críticos insisten en que el Ejecutivo de Maduro controla el resto de las instituciones venezolanas y las manifestaciones contra su mandato no se han dejado de suceder, como la de este miércoles, cuando le llovieron huevos y otros objetos durante un acto militar a la localidad de San Félix, en el Estado de Bolívar.
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