viernes, 16 de mayo de 2025 01:22

Economía

Pradales y Rueda apuestan por cooperar para impulsar el Eje Atlántico por encima de colores políticos y derribando muros

El Lehendakari lamenta que Irún será "el último lugar en el Estado en el que llegue la Alta Velocidad" y Rueda defiende un "desarrollo armónico"
|

El lehendakari, Imanol Pradales (Iº dch), y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, (2º dch) posan delante del Museo Guggenheim

El Lehendakari lamenta que Irún será "el último lugar en el Estado en el que llegue la Alta Velocidad" y Rueda defiende un "desarrollo armónico"

El Lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente de la Xunta de Galicia, han apostado por cooperar para impulsar el Eje Atlántico y hacerlo "por encima de colores políticos" y derribando "muros" porque comparten proyectos como los referidos a la Alta Velocidad o la capacidad eléctrica.

Ambos mandatarios han participado esta tarde en el 'Foro Agenda Atlántica', organizado por El Correo y La Voz de Galicia, con la colaboracion de Bankoa Abanca.

En el evento, Pradales ha recordado el encuentro que se celebró en 2023 con la presencia de las comunidades de Euskadi, Galicia, Asturias y Cantabria ante el desplazamiento del continente europeo hacia el Este y la posición cada vez más relevante del Eje Mediterráneo, lo que les llevó a subrayar la necesidad de que "el Eje Atlántico no quede desplazado".

El mandatario vasco ha destacado que se lanzó una propuesta "muy inteligente desde el punto de vista político" que fue la de la Macrorregión Atlántica, no solo para permitir la cooperación entre Galicia, Asturias, Cantabria o Euskadi, sino también "más allá desde el punto de vista transfronterizo".

Tras indicar que es un tema en el que siguen trabajando, ha aludido precisamente a algunos de los "déficits" que tienen en el ámbito logístico y de las comunicaciones, que, según ha apuntado, comparten y están "lastrando de alguna forma el crecimiento".

Así, apuesta porque el Eje Atlántico tenga una posición de fuerza en el conjunto del Estado y ser, por lo tanto, "aliados en proyectos que permitan dar un salto adelante", para agregar que la fortaleza de esta apuesta es la diversidad política que está "por encima de intereses partidistas".

Además, ha subrayado esa necesidad de colaborar en un contexto en el Estado, durante las últimas dos décadas largas, en el que se ve una "tendencia creciente a la centralización" y cada vez Madrid es "una capital más total, que drena muchos de los elementos que hay en las periferias".

A su juicio, ante eso debe haber una respuesta compartida de posicionamiento, de quienes comparten "valores, proyectos, necesidades y retos" de quienes están en el Eje atlántico, y es algo "independiente de los colores políticos".

En parecidos términos se ha expresado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que ha señalado que se vive en un estado descentralizado y hay que "intentar ser justo". "Yo vuelvo a esa España de las dos velocidades, y a veces hay números que no resisten ninguna comparación, y para intentar evitar eso, es bueno unirse, y es bueno hacer fuerza", ha manifestado.

Por ello, no cree que solo se puede, sino que se "debe" colaborar entre "los diferentes colores políticos". "Y, si al final hay intereses comunes por encima de siglas, hay que ponerse de acuerdo", ha manifestado.

En este sentido, ha asegurado que se rebela ante una España en la que no se pueda llegar a acuerdos de entrada, y en la que se levanten muros. "Todo lo contrario, tiene que ser perfectamente posible", ha remarcado Rueda, unas palabras con las que ha coincidido Pradales que ha indicado que "la confrontación no lleva a nada" y lo que hay que hacer es "derribar barreras y muros".

Por ello, el presidente de la Xunta de Galicia ha afirmado, en relación a esa alianza Atlántica, que es "casi una cosa de sentido común, la masa crítica, el tamaño, la conjunción de intereses". "Si tienes un problema, búscate aliados", ha remarcado.

El dirigente gallego ha defendido que buscar "socios confiables" es fundamental y, además, "con el sentido con el que se está haciendo", primero todas las comunidades del norte de España y después tener una "visión amplia" y aprovechar, por ejemplo, la relación que tiene Euskadi con Francia o Galicia con Portugal.

"Muchísimas cosas que nos interesan a Galicia porque nos conectan con Europa pasan porque haya una buena conexión desde Euskadi a Europa", ha sostenido.

Por lo tanto, ha señalado que "es una alianza y una estrategia que se entiende perfectamente", porque, aunque cada territorio tengan sus propios problemas, pueden encontrar "enseguida" objetivos comunes. "Para Galicia es una alianza que conviene y mucho", ha insistido.

En relación a esa diferencia entre los Ejes Mediterráneo y Atlántico, ha manifestado que en la zona Mediterránea hace tiempo que "vienen trabajando y haciendo presión" y cree que lo que hay que hacer es "recuperar el tiempo perdido". A su juicio, es lo que se está haciendo ahora y se tiene que hacer "mucho más".

Además, Rueda ha insistido en que hay que reivindicar con "realismo y con firmeza" que no se puede "tener un país de dos velocidades" y desarrollar "una parte mucho más rápida que la otra porque se están destinando más recursos en un lado que en otro".

PROYECTOS EN COMÚN
Entre los proyectos comunes que ha citado Pradales está el corredor ferroviario o las conexiones eléctricas, que son "fundamentales" para el desarrollo industrial.

En este sentido, el Lehendakari ha aludido a que tienen proyectos industriales a la espera de contar con capacidades eléctricas "suficientes, tanto en Galicia como en Euskadi".

Alfonso Rueda ha coincidido en reclamar unas infraestructuras y unas conexiones eléctricas adecuadas y también ha lamentado que haya proyectos industriales a los que les falte el acceso y la potencia eléctrica.

Por ello, ha incidido en abordar estos problemas en "alianza" y realizar planteamientos globales. "Y ya que al final va a haber que competir, compitamos con fuerza suficiente. Por lo tanto, si ellos llevan tiempo haciéndolo, empezamos a hacerlo nosotros", ha instado.

ALTA VELOCIDAD
Pradales también ha destacado que comparten necesidades como la conexión en alta velocidad. "Yo me alegro mucho de que el tren de alta velocidad llegue a Orense, pero perdón, manda carallo, que Irún será el último lugar en el Estado en el que llegue la alta velocidad, con la necesidad que tenemos de conectar hacia el continente europeo la alta velocidad en el Eje Atlántico", ha añadido.

A su juicio, ese es un elemento que incide directamente en la competitividad y la logística del país y, por ello, ha asegurado que todos los esfuerzos conjuntos que puedan hacer para que la Alta velocidad no sólo llegue a Euskadi, sino que conecte todo el Eje y "conecte fundamentalmente la relación con el Estado francés", estarán "bien hechos".

También ha destacado la importancia de la conexión Burgos-Vitoria porque ha advertido de que se puede tener una Alta Velocidad entre las tres capitales vascas y no tener resuelta "la conexión hacia el sur peninsular ni hacia el norte del continente".

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha respondido que la Alta Velocidad "llega a Orense" pero "de aquella manera". "Que no piense todo el mundo que ya estamos solucionados -por si nos está oyendo el ministro Puente-", ha añadido.

Rueda ha precisado que llega a Orense y "a partir de ahí, ya empiezan muchas dificultades". Asimismo, ha apuntado que para que la Alta Velocidad llegue a un sitio no hay que "basarse en que no tiene que llegar a otro", sino que habrá que intentar "hacer un desarrollo armónico".

Última hora

COMENTAR

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora

Pressdigital
redaccion@pressdigital.es
Powered by Bigpress
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR ORNA COMUNICACIÓN SL - Publicidad
Aviso-legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial
CLABE