Madrid se une en una gran oración por el Papa en la Fiesta de la Resurrección

La III Fiesta de la Resurrección llena hoy la Plaza de Cibeles de música y oración desde las 18:30 horas, según anuncia la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP).

La ACdP expresa su profundo dolor por el fallecimiento del Papa Francisco, confiando en que "ya se encuentra en la presencia amorosa de Dios".
"Hoy sentimos una profunda orfandad eclesial por la pérdida del Padre y Pastor que ha guiado a la Iglesia en tiempos convulsos. Ofrecemos nuestras oraciones y sacrificios por su alma y pedimos por él al Dios de la Misericordia, la Justicia y la Esperanza, a quien consagró su vida", afirma en un comunicado.

La asociación recuerda las palabras que Francisco dedicó a la I Fiesta de la Resurrección en 2023: "No es desacertado responder con música al inmenso don de la Resurrección. San Agustín decía que, cantando, damos voz al corazón. Además, urgimos a toda la creación a unirse a nuestro júbilo".
El Papa cerraba aquella carta con una súplica: "Si quien canta reza dos veces, no se olviden de cantar por mí. ¡Canten y caminen!".

Inspirados por esta invitación, la ACdP convierte la celebración de hoy en un canto de alabanza por la Resurrección y de gratitud a Dios por la vida y el ministerio de Francisco.

BERET, HAKUNA Y RAFA ALMARCHA PONEN LA BANDA SONORA

La música corre a cargo de Beret, Hakuna Group Music y Rafa Almarcha (Siempre Así).
Hakuna, ya veteranos en Cibeles, vuelve a subirse al escenario con su mensaje de fe y esperanza.
Macarena Guerrero, integrante del grupo, recuerda que Francisco fue quien definió a Hakuna como "familia eucarística", y destaca el legado del Papa: "Nos enseñó a no mirar hacia otro lado ante el sufrimiento, a salir a las periferias, a buscar a los pobres, espirituales y materiales. Crecer de su mano ha sido un privilegio".

El sevillano Beret promete "un 'show' único, con muchas versiones y temas nuevos".
Por su parte, Rafa Almarcha describe la fiesta como "una celebración muy natural", donde siempre terminan cantando una Salve Rociera y dando gracias a Dios por todo lo bueno recibido.