El cónsul consigue visitar a parte de los españoles de la flotilla detenidos, cuya cifra sigue aún sin estar clara
Exteriores no aclara en qué situación se encuentran ni si Israel está poniendo pegas para que reciban atención consular
El cónsul de España en Tel Aviv ha conseguido finalmente este viernes visitar a una parte de los españoles que viajaban a bordo de la Global Sumud Flotilla con destino a Gaza y que fueron detenidos por Israel el miércoles por la tarde, sin que por el momento el Ministerio de Asuntos Exteriores haya precisado el número de ciudadanos que se encuentran en esta situación.
Fuentes del departamento que dirige José Manuel Albares se han limitado a señalar que el cónsul "ha tenido acceso al centro donde se encuentran los integrantes de la flotilla y ha podido estar en contacto con una parte del grupo de ciudadanos y ciudadanas españoles".
"El cónsul seguirá acudiendo hasta que haya podido visitar a todos los españoles y españolas y estén todos y todas libres y de regreso a España", se han ceñido a precisar las fuentes, sin aclarar en qué circunstancias se encuentran los detenidos y si ya se han presentado cargos en su contra.
Así las cosas, casi 48 horas después de que el Ejército israelí procediera a interceptar a los 40 barcos de la flotilla en aguas internacionales, sigue sin estar claro cuántos españoles han sido "retenidos".
Albares dijo el jueves que el Ministerio tenía constancia de la presencia de 65 españoles, si bien en base a los datos que ha venido facilitando la propia flotilla, esta cifra estaría rondando el medio centenar.
Entre los detenidos figuran la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, el diputado de las Cortes valencianas por Compromís Juan Bordera, la presidenta del grupo parlamentario de la CUP en el Parlament de Cataluña, Pilar Castillejo, el concejal de ERC en Barcelona Jordi Coronas, la diputada autonómica de Más Madrid Jimena González, y el secretario de Antirracismo de Podemos, Serigne Mbayè, entre otros.
GESTIONES DEL MINISTERIO
Exteriores informó el mismo miércoles por la noche de que se había creado una unidad de seguimiento permanente en el Ministerio y que también se había activado a los consulados en Tel Aviv, Jerusalén y Nicosia.
Además, a primera hora del jueves, Albares indicó que el cónsul y el agregado de Interior de la Embajada se habían desplazado al puerto de Asdod, a donde fueron finalmente trasladados todos los detenidos para poder prestarles la pertinente asistencia consular.
Sin embargo, este contacto no se habría producido hasta este viernes, sin que Exteriores haya aclarado si las autoridades israelíes están poniendo trabas en el acceso del cónsul, una atención prevista en virtud de la Convención de Viena, máxime cuando cuatro parlamentarios italianos que iban a bordo de la flotilla ya han sido expulsados hacia Italia en las últimas horas.
Posteriormente, desde Exteriores han precisado que además de haberse encargado "desde el primer momento" de la situación para defender los derechos de los detenidos y que "puedan recuperar la libertad y regresar a España lo antes posible", el ministro también está en contacto con representantes de los familiares y miembros de la flotilla.
Asimismo, ha hablado con los ministros de Exteriores de otros países con nacionales a bordo --viajaban ciudadanos de más de 40 nacionalidades-- y pedido a la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, con la que habló la víspera, "que se posicione en favor de los ciudadanos europeos". Igualmente, ha hablado "con aquellos líderes políticos que le han contactado al respecto", han añadido las fuentes.
MÁXIMA CAUTELA DEL GOBIERNO
El Gobierno ha optado por la máxima cautela y por limitar a cuentagotas la información sobre las gestiones que está realizando para conseguir la inmediata liberación de los detenidos. Tanto Albares como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejaron claro el jueves que la prioridad es que puedan regresar lo antes posible sobre la máxima de que eran "ciudadanos pacíficos" y que no constituían "una amenaza" para Israel.
En este sentido, más allá de reclamar a las autoridades israelíes que se respete su integridad física y sus derechos, un mensaje que se trasladó a la encargada de negocios israelí, Dana Erlich, cuando fue convocada la víspera a Exteriores, el Ejecutivo ha evitado cargar las tintas contra la actuación del Gobierno de Benjamin Netanyahu, dejando para más adelante su eventual respuesta.
Tampoco ha trascendido se ha producido algún contacto a nivel de ministros. Cabe recordar que la relación de España con Israel atraviesa una grave crisis a raíz del reconocimiento de Palestina en mayo de 2024. Entonces, Netanyahu optó por llamar a consultas su embajadora en Madrid y permanece sin representación al más alto nivel desde entonces.
Por su parte, el Gobierno español procedió a la llamada a consultas de la embajadora en Tel Aviv, Ana María Salomon, el pasado 8 de septiembre, después de que Israel impusiera sanciones contra la vicepresidenta, Yolanda Díaz, y la ministra Sira Rego en respuesta al paquete de medidas contra el "genocidio" en Gaza anunciado por Sánchez, y acusara al Ejecutivo español de antisemita.
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