Pradales advierte sobre el riesgo de "retroceso" en democracia y derechos humanos y reclama una convivencia "plural"
El lehendakari preside en Vitoria-Gasteiz un acto institucional con motivo del 'Día de la Memoria'
El lehendakari, Imanol Pradales, ha advertido este lunes, con motivo del 'Día de la Memoria', de que la democracia y los derechos humanos "no están asegurados" y de que "el riesgo de retroceso existe", tal y como se demuestra --según ha dicho-- con "los acontecimientos producidos durante los últimos meses en Euskadi", donde se han registrado diversos incidentes contra la Ertzaintza, así como un enfrentamiento, el pasado octubre en Vitoria-Gasteiz, entre miembros de Falange y de grupos de la izquierda 'abertzale'.
Pradales ha presidido este lunes, en el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz, el acto institucional organizado por el Gobierno Vasco con motivo del 'Día de la Memoria', que ha reunido a víctimas de ETA, del GAL, de la extrema derecha y de la violencia policial ilícita.
El acto también ha contado con la presencia de representantes de los principales partidos de Euskadi salvo el PP y Vox, que, al igual que en años anteriores, han rechazado acudir por considerar que "mezcla" distintas formas de violencia para "diluir" el terrorismo de ETA.
En su intervención, el lehendakari ha subrayado que "consolidar una convivencia plural, integradora y comprometida con los derechos humanos constituye una prioridad para Euskadi".
"EL OLVIDO NO ES UNA OPCIÓN"
"El olvido no es una opción; no vale pasar página sin leerla; tampoco vale leerla deprisa y corriendo", ha advertido, para subrayar a continuación la necesidad de "construir una memoria de país, inclusiva, que supere la miopía del 'nosotros' frente al 'ellos'".
Dicha memoria --ha explicado-- debe evitar "la instrumentalización del sufrimiento", y ha de tener a las víctimas "como máxima prioridad". En este punto, ha recordado una reflexión del catedrático de ética Xabier Etxeberria: "en la solidaridad, todas las víctimas son de todos, y en la apropiación, ninguna es de nadie".
Pradales ha manifestado que "basta con repasar algunos de los acontecimientos producidos durante los últimos meses en Euskadi para comprobar que queda mucho camino por recorrer" y que "el riesgo de retroceso existe, lo tenemos ahí".
CONTRA EL POPULISMO Y LA INTOLERANCIA
En todo caso, ha señalado que "la democracia cuenta con resortes para blindarse ante los extremismos, los populismos y la intolerancia, sin recurrir a la violencia". "Debe combatirlos fortaleciendo, precisamente, los valores humanistas que la sustentan", ha manifestado.
A su vez, ha considerado imprescindible "recordar el impacto de la violencia y de quienes la jalearon", así como "el coraje cívico de una parte mayoritaria de la sociedad vasca que salió a la calle a defender la paz". Este--según ha dicho-- es un mensaje que debe trasladarse a los jóvenes "que no conocieron los tiempos oscuros de nuestro pueblo", a quienes ha indicado que "la violencia no tiene cabida en nuestra sociedad y solo acarrea un sufrimiento interminable" .
Pradales ha alertado de que la democracia y los derechos humanos "no están asegurados", y que es necesario aprender del pasado "para no repetir errores".
Por su parte, la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, que también ha intervenido en el acto, ha subrayado la necesidad de que "las víctimas de la violencia no sean, también, víctimas del olvido", por lo que ha apostado por "mantener viva su memoria y nuestra fe y esperanza en un porvenir mejor para todos y para todas".
"LLAMADA A LA JUVENTUD"
Las víctimas --ha añadido-- "son testigo de lo que ha ocurrido, pero, sobre todo, advertencia de lo que jamás debe volver a ocurrir". "Su testimonio ha de ser una llamada de atención a la juventud sobre el dolor y sufrimiento que genera el odio, el señalamiento del diferente como si de un enemigo se tratase, el sectarismo y la polarización", ha añadido.
San José ha advertido de que en la actualidad "volvemos a ver intentos de polarización", así como "esfuerzos por separar y monopolizar el dolor de unas víctimas para deslegitimar y negar a todas las demás".
"Por eso es tan importante un día como el de hoy; porque aquí nos hemos reunido representantes de todas las instituciones, partidos políticos, víctimas de ETA, del GAL, de la extrema derecha, de la violencia policial ilícita", ha subrayado.
La consejera ha señalado que "todos ellos son "el reflejo de una sociedad diversa, compleja, pero que es capaz de unirse para reivindicar la convivencia y el respeto a los Derechos Humanos como pilar fundamental sobre el que construir una sociedad democrática capaz de mirar al pasado para construir el futuro".
Asimismo, ha explicado que las víctimas son "el recuerdo de que la sociedad no puede permanecer callada, pasiva, no puede mirar a otro lado ante cualquier vulneración de los derechos humanos". "Vuestro testimonio ha de servirnos para alzar la voz, para no callar, no permanecer silentes, mudos ante la pantalla de televisión, mientras vemos como miles de personas sufren en otras partes del mundo", ha añadido.
TESTIMONIOS
En la ceremonia también han intervenido Maixabel Lasa, exdirectora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco y viuda de Juan María Jáuregui, miembro del PSE-EE asesinado por ETA; Ixone Fernández, detenida en 2005 por la Policía Nacional acusada de colaborar con ETA y a la que la Audiencia Nacional absolvió sin cargos en 2009 tras haber pasado cuatro años en prisión preventiva; y Amelia Machin Barrena, nieta de Diego Fernández Montes, coronel retirado asesinado por ETA en 1978
Amelia Machin ha destacado que los actos de reconocimiento institucional "arropan" a las víctimas, y además contribuyen a que el sufrimiento padecido por ellas "no se olvide".
Además, ha subrayado la importancia de que víctimas de distintas formas de violencia compartan sus experiencias, dado que durante un tiempo "el dolor" de uno mismo "impide reconocer el dolor de otros".
A su vez, Ixone Fernández ha explicado el dolor que le causó observar como los responsables de las torturas gozaban de "impunidad" e incluso se les "premiaba", por lo que ha subrayado la importancia de su caso, uno de los primeros en los que se aplicó el Protocolo de Estambul para documentar torturas, a la hora de tratar de evitar que estas situaciones se vuelvan a producir.
A su vez, ha afirmado que "la Euskal Herria es una sociedad como una especie de puzzle en la que ha habido muchas violencias", y ha subrayado que "si queremos avanzar hacia la convivencia y a una sociedad mejor y reparada, todas las verdades tienen que estar recogidas, porque no podemos construir una memoria donde falte una parte".
Maixabel Lasa ha querido recordar la labor desarrollada en su época como responsable de Atención a Víctimas para acabar con el "abandono" institucional que había padecido hasta entonces este colectivo.
Además, ha subrayado la relevancia de los programas llevados a cabo para llevar el testimonio de las distintas formas de violencia a las aulas y de los llamados 'encuentros restaurativos' celebrados en su día entre víctimas y victimarios.

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