Aceptar los resultados de las votaciones cuando a uno le son favorables y no hacerlo cuando resulta lo contrario, es como la ley del embudo.
La iniciativa del Partido Conservador llega después de que la jefa de Gobierno se viera abocada a aplazar sin fecha la votación sobre su pacto del Brexit.
Tanto Adolfo Suárez en 1980 como Felipe González en 1990 recurrieron a este instrumento y ratificaron la confianza del Congreso con creces.
Es el presidente, Pedro Antonio Sánchez, quien la tiene que plantear. El PSOE asume que es necesaria "paciencia" para hacer viable la moción de censura.
El 'president' abrió el miércoles este pleno advirtiendo de que anticipará las elecciones si no se aprueban las cuentas catalanas.
Quiere acuerdos de Estado para sacar adelante grandes reformas o que le dejen gobernar mediante la abstención.
El presidente de la Generalitat considera que es la fecha idónea para hacer un debate "sereno desligado de otras consideraciones".
"No creo ni que Artur Mas me lo hubiera propuesto", ha sentenciado el mandatario catalán tras haber anunciado que se someterá a una cuestión de confiaza en septiembre.