Artur Mas ha dicho que “en política, la vanidad, en caso de tenerla, se cura rápido cuando uno se enfrenta a la realidad”. Puede ser, pero creo que la chulería no se cura siempre.
Como las elecciones se van a celebrar cuando lo decida Puigdemont, todos estos meses que quedan Torra va a seguir dando la vara, porque su misión ahora es hacer todo lo posible para desacreditar a ERC.
Rechaza la medida cautelar solicitada por el expresident pese a que la Fiscalía informó a favor de acordarla.
Torra fue condenado a inhabilitación por el TSJC, por su desobediencia ante las resoluciones de la JEC. Puesto que el Estatut establece que el presidente de la Generalitat debe tener la condición de parlamentario autonómico, no puede continuar al frente del Govern.
También ha descartado cualquier avance electoral, pese a admitir en que no todo depende del dedo del presidente de la Generalitat: "Si de mi depende, no" habrá elecciones.
¿Alguien estará dispuesto, sin miedo al castigo en las urnas, a devolverles los derechos que se le están robando a la mayoría de la ciudadanía?
Supone la suspensión cautelar por al menos cinco meses en cumplimiento el artículo 161.2 de la Constitución.
Señorías -sin acritud- quédense con la sabiduría popular que encierra hoy nuestro modesto titular: El Parlament de Catalunya no es una taberna.
Se le juzgará por presunto delito de desobediencia o, subsidiariamente, un presunto delito de denegación de auxilio a la autoridad competente.
A QuimTorra se le ha vuelto a notar la cara más intolerante y supremacista de su muy escasa carrera política.
¿Qué ha hecho Torra y su gobierno durante estos 365 días?
Una de las "virtudes" de Torra es pronunciar el mismo discurso sin tener en cuenta el lugar en que se encuentra, ni su auditorio.
Estos 365 días han sido intensos, pero no por la actividad del ejecutivo en trabajar por aquellas cosas que benefician a la ciudadanía y al país, sino por el desgobierno.
Dos trabajadores han retirado este viernes a las 12.27 la pancarta con el lazo amarillo y la pancarta con el lazo blanco.
Hay quien no teniendo mucho que decir, busca la provocación y el enfrentamiento para seguir alimentando a sus seguidores que esperan de él algo de lo que carece.
La Generalitat ha retirado sobre las 10.30 horas de este jueves la pancarta con el lazo amarillo que colgaba de su fachada.
El magistrado Segundo Menéndez, presidente de la Junta Electoral, ha respondido a Torra que no caben más aplazamientos y que el plazo de 24 horas sigue en pie.
Apropiarse de las instituciones y los espacios públicos es una actitud peligrosa, generadora de crispación que puede derivar en enfrentamientos y desórdenes.
Decía Confucio que "el hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor".
Las cosas que realmente afectan a las personas han quedado relegadas, como si esto no fuera competencia del gobierno.