Las malas perspectivas para las cosechas de España e Italia, los dos mayores productores de aceite de oliva a nivel mundial, han impulsado el precio de este producto hasta sus máximos desde febrero de 2006.
Los precios de la gasolina y del gasóleo han caído hasta casi un 5% en lo que va de mes y se han situado esta semana, tras abaratarse un 1,75% y un 1,58%, respectivamente, en sus mínimos en lo que de verano.