"Como resultado de la robotización, se perderán decenas de millones de puestos de trabajo, especialmente en las economías locales más pobres que dependen de trabajadores menos cualificados".
Las mujeres son el doble de vulnerables a que la automatización les quite sus puestos de trabajo, mientras que una revolución robótica también podría aumentar las diferencias salariales entre hombres y mujeres.
Atendiendo a la edad, el riesgo de automatización es comparativamente mayor para jóvenes que para los mayores de 33 años. En cambio, no se aprecian diferencias entre ambos sexos.
Asistimos a la génesis y progresiva consolidación de un escenario de neofeudalismo en el que unos pocos "señores robots" podrían controlar los recursos de los nuevos "plebeyos autómatas".
Hasta el 14 por ciento de todos los trabajadores del mundo neceritarán aprender nuevas habilidades frente a la amenaza del desempleo por la automatización.