Boris Johnson revienta el congreso de los tories y se erige como defensor del "Brexit duro"

A May le crecen los enanos. El exministro británico de Exteriores, Boris Johnson, se ha presentado este martes como el adalid de los partidarios de un "Brexit duro", sin acuerdo con la Unión Europea si fuera necesario.

Con un discurso burlesco en que salió a relucir su proverbial fanfarronería, Johnson congregó a cientos de personas en un evento paralelo al congreso anual del Partido Conservador.

El exalcalde de Londres dimitió el pasado mes de julio porque no compartía el llamado plan Chequers de la Primer Ministro. Desde entonces, no ha dejado de asediar al Gobierno y de erigirse como el gran abanderado del respeto a la decisión popular que los británicos tomaron en 2016.

“Chequers es un escándalo constitucional. No es pragmático, no es un compromiso. Es peligroso y política y económicamente inestable”, dijo Johnson en una sala con capacidad para mil personas.

“Compañeros conservadores, esto no es democracia. No es lo que votamos. Es un escándalo constitucional. No es una recuperación del control, es perder el control. Lo saben en Bruselas”, afirmó el político tory de forma exaltada pero contundente.

Con unas encuestas que lo sitúan como uno de los posibles sucesores de May, su discurso ha agitado el congreso del centroderecha británico, ya de por sí dividido entre halcones y palomas.

Si May no logra sacar adelante la negociación con la UE debido al tema pendiente de la frontera norirlandesa, es muy probable que Boris cruce el Rubicón y se presente a las primarias conservadoras.