jueves, 28 de marzo de 2024 21:52
Opinión

JOSEP MARIA SALA, EL ALMA DEL PSC

Carmen P. Flores
Carmen P. Flores
Directora de Pressdigital

Directora de PressDigital

Este lunes, la sala Joan Raventós era el escenario de la presentación del libro “Moments del socialisme català" escrito por Josep Maria Sala, el todopoderoso exsecretario de organización del PSC en los años 90. Un libro que, como su título indica, trata de explicar, desde la visión que da el haberlo vivido en primera persona y además desde su conocimiento de estar en la cocina de muchos de esos momentos vividos. En el texto de Sala no hay una actitud de crítica, ni de reproche a nadie, sino que en un tono amable pretende hacer un reconocimiento a todas esas personas que han contribuido, de una manera u otra, a la consolidación de un partido que pese a vivir grandes y pequeñas tormentas ha conseguido mantenerse a flote.


Sala2


Tres personas significativas fueron las encargadas del hablar de Josep Maria; Manuela de Madre, que fue llamada en su día por el entonces secretario de organización para encabezar la lista a la alcaldía de Santa Coloma de Gramenet. Recordaba la exalcaldesa su primera reunión en el despacho de este, y su charla en el famoso sofá oscuro de polipiel por el que han pasado tantas y tantas personas, ¡ay, si este sofá hubiera tenido la posibilidad de hablar, cuantos secretos hubiera contado! El expresidente José Montilla, presidente de la Fundación Campalans, -que ha editado el libro- también habló sobre la figura de Sala. Por último, antes de la intervención del protagonista, Miquel Iceta, contó a los presentes la trayectoria de Sala, y de las peripecias vividas por el PSC a lo largo de su historia. Quizás le faltó reconocer el papel que ha jugado en su vida política Josep Maria. Por último, el autor de libro tomó la palabra y agradeció la presencia de tantos socialistas que habían ido a arroparle en esta tarde noche tan especial para él. No hablaremos del contenido del libro, porque deberán comprárselo para conocer lo que explica su autor.


La sala Joan Raventós estaba llena a rebosar, con bastantes personas de pie, nunca había tenido tanta concurrencia. Se entiende que fuera así, Sala ha sido el padre político de muchos dirigentes de distintas épocas, uno de ellos, el actual, primer secretario Miquel Iceta. Allí se dieron cinta antiguos dirigentes y pesos pesados socialistas, así como militantes sin cargos que quisieron estar presentes.  También estuvo presente Pepa, la mujer de Joan Raventós, todo un gesto que le honra,  ya que no se prodiga en muchos actos públicos.


Josep Maria Sala es una persona que ha vivido y sigue haciendo, aunque desde otra situación, toda su vida con y para el PSC, nadie se lo discute. Con su peculiar manera de hacer, su escalera en el despacho para mitigar los nervios, agobios y enfados, ha sabido llevar durante años al PSC.  Lo ha hecho con una gran generosidad y con una gran capacidad de formar a dirigentes, no se ha quedado con sus conocimientos, sino que los ha compartido.


El exsecretario de organización, Sala, siempre ha estado vinculado a los movimientos sociales, casas regionales, donde se le ha podido ver participando en sus fiestas y actos. Algunos lo recuerdan bailando, unos pocos minutos, flamenco, sin ruborizarse. Consolidadas sus relaciones con estos movimientos, pasó a interesante y participar en las distintas asociaciones latinoamericanas, árabes y de otros países. Sabe de la importancia que estos tienen y la necesidad de protección. Sala es una persona tímida, pero que conecta con la gente. Tampoco ha dejado nunca de lado su relación con la UGT- ahora menos por la deriva actual del sindicato- donde ha tenido y sigue tiendo grandes amigos. Es, sin duda, el mejor relaciones públicas del PSC, un valor que sus distintos dirigentes nunca han querido perder.


El PSC para Sala es su forma de vida, su pasión, y su dedicación en exclusiva. Solo su afición por las plantas, las flores y la jardinería en general, le resta minutos a ese tiempo de partido. Una pasión que define su sensibilidad que guarda detrás de ese rostro serio pero expresivo. Las personas que aman las plantas, las flores y la naturaleza, dicen que son buenas personas. Sala es amigo de sus amigos, y nunca los deja colgados, aunque algunos piensen que no es un santo. Ya sabemos que los santos están en los cielos y Sala está muy bien en la tierra.


Una frase anónima que refleja lo que es Josep Maria Sala: “Un hombre nunca es tan grande como cuando se agacha para cuidar una flor o una planta”.

COMENTAR

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Más opinión
Opinadores
Pressdigital
redaccion@pressdigital.es
Powered by Bigpress
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR ORNA COMUNICACIÓN SL - Publicidad
Aviso-legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial
CLABE