Cartas sin besos

En los tiempos actuales ya nadie envía cartas de amor al prójimo. Y eso que acaba de pasar San Valentín, Carnaval y hasta las sombras de Grey ha sido tema de conversación entre hombres y mujeres. Nadie adhiere la marca de unos labios pintados a un trozo de papel para declarar su eterno amor. Ahora no recibimos en casa cartas desconocidas, tal vez queriendo salvaguardar el secreto del remitente, que nos obsequien con una lagrima derramada entre las paredes de dos letras.

En los tiempos actuales ya nadie envía cartas de amor al prójimo. Y eso que acaba de pasar San Valentín, Carnaval y hasta las sombras de Grey ha sido tema de conversación entre hombres y mujeres. Nadie adhiere la marca de unos labios pintados a un trozo de papel para declarar su eterno amor. Ahora no recibimos en casa cartas desconocidas, tal vez queriendo salvaguardar el secreto del remitente, que nos obsequien con una lagrima derramada entre las paredes de dos letras.

Ahora las únicas cartas que nos llegan son las del banco y las de tráfico. Ni unas ni otras tienen buen antecedente. O te anuncian que estás a las últimas y en números rojos o te comunican que tu carnet por puntos ha sufrido un descuento por tu mala cabeza en la carretera.

Pero para eso está el futuro más presente que nunca. Las nuevas tecnologías nos permiten enviar correos electrónicos breves en los que mostramos sin pudor las intenciones, wasaps en los que nos citamos en un local conocido o ciber-actuamos para enseñarnos los secretos mejor guardados de nuestra intimidad.

Hace pocos días ha sido detenido un perturbado que había logrado intimar con una niña de 13 años, haciendose pasar por un adolescente. La relación llegó a tal grado de confianza que incluso consiguió que la menor le hiciera llegar fotografías mostrando un desnudo nada cómplice de la mente enferma de ese pederasta. Y hasta aquí quería llegar. ¿Que control ejercen los padres sobre los contactos que sus hijos mantienen a través de la red? ¿ saben con quién hablan y con quién interactuan?. ¿Quien tiene que poner barreras a los desalmados que utilizan las nuevas tecnologías para distribuir pornografía infantil?

En los inicios de este nuevo siglo mientras nos manifestamos contra los históricos males de la humanidad hemos conseguido sustituir el sexo por el cibersexo, los besos por la tecnología, las cartas de amor por los mensajes cortos, las paginás web por las fotografías firmadas y los encuentros a la luz de la luna por los viajes por la red.

Si, estamos de acuerdo que la tecnología es avance, modernidad, soluciones rápidas a los problemas complejos pero estamos perdiendo el tacto por lo humano, por lo cercano, por lo próximo. Leo que tres niños roban un coche, son perseguidos por la policía, tienen un accidente, son detenidos y puestos a disposición del juez. Han utilizado el coche para realizar varios robos. Sus padres les recogen en comisaría y la fiscalía de menores realizará un informe para seguir su caso. Viven en un poblado de chabolas, rodeados de miseria y mierda.

¿De verdad hace falta un informe para verificar que estos chavales son delincuentes potenciales y que lo que necesitan no son folios escritos sino soluciones reales?. ¿Y donde están las manifestaciones vecinales para pedir soluciones para esa gente?. Y donde están las inicitivas de la ONG´s para pedir presupuestos y subvenciones?

Lo dicho, perdemos el tacto por lo humano.... sobre todo si está cercano; porque ser solidarios con lo lejano queda tan "cool" y tan moderno ........ que sirve incluso para olvidar lo que podemos tocar con las manos y ver con nuestros propios ojos sin necesidad de utilizar las nuevas tecnologías.