El lío con la UE del nuevo gobierno griego no va a venir tanto por sus medidas sociales y económicas progresivas, que tienen un limite claro, la explotación de los trabajadores / as, es decir, la propiedad privada de la medios producción y distribución, sino por su reacomodo en el marco de una profunda crisis de dirección política del imperialismo.
El lío con la UE del nuevo gobierno griego no va a venir tanto por sus medidas sociales y económicas progresivas, que tienen un limite claro, la explotación de los trabajadores / as, es decir, la propiedad privada de la medios producción y distribución, sino por su reacomodo en el marco de una profunda crisis de dirección política del imperialismo.
Si Grecia quiere resolver su problema de la deuda, sin ir al enfrentamiento directo con la UE (a través del no pago), tiene un banquero al que recurrir, y al que recurren cada vez más estados que tienen conflictos con el imperialismo, China. La misma Rusia recurrió a su vecino de Oriente; cuando comenzaron las sanciones de la UE y los EEUU por el asunto de Ucrania (y pongo "asunto" a conciencia), Rusia y China firmaron un acuerdo para que la primera suministrara gas a la segunda por valor de 400 mil millones de euros (el 40% de la deuda española). Hace pocos días Maduro se fue de China con 25 mil millones bajo el brazo y un compromiso de inversiones millonarias de quien ya es su primero socio comercial, China.
Es obvio que la victoria de Syriza no traerá el socialismo, ni la abolición del capitalismo, sólo su "humanización"; pero lo que sí es cierto que tanto interna, por las expectativas sociales que levantan y que a poco que no cumpla se transformarán en movilización social, como internacionalmente, está poniendo un listón alto a partidos que aspiran a regenerar la democracia capitalista: Podemos, en coalición o sólo, ¿subiría el SMI español, pararía todas las privatizaciones, devolvería los trabajadores de Canal Nou a sus puestos como la TV griega, etc., etc., es decir, revocaría todas las medidas del PPSOE de los últimos años, el primer día de gobierno?
Pero también es obvio que la victoria de Syriza trae una sacudida geopolítica, que puede cambiar los ritmos de ese choque subterráneo que ya se está produciendo entre los imperialistas euro norteamericanos y las nuevas potencias "emergentes".
Esto, más incluso que su programa económico, sí puede cuestionar la presencia de Grecia en la UE, pues rompería totalmente la unidad europea coaligada con la EE UU. Estamos en tiempos de grandes cambios, y este es uno de ellos.
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