Al PP y al PSOE les ha faltado tiempo para firmar un acuerdo antiterrorista, bautizarlo con el pomposo nombre de pacto de estado, excluir todas las demás fuerzas parlamentarias a la hora de negociar y pedir después que nos adherimos sin habernos permitido antes ningún tipo de aportación.
Al PP y al PSOE les ha faltado tiempo para firmar un acuerdo antiterrorista, bautizarlo con el pomposo nombre de pacto de estado, excluir todas las demás fuerzas parlamentarias a la hora de negociar y pedir después que nos adherimos sin habernos permitido antes ningún tipo de aportación.
No es así como se hacen las cosas si se busca un gran acuerdo entre todos que sí se pueda llamar pacto de estado. Eso, lo presenten como lo presenten, sólo se el acuerdo entre dos fuerzas políticas.
Ahora eso no quiere decir que desde CiU no queramos apoyar a la lucha antiterrorista. Por el contrario: siempre hemos apoyado la lucha contra el terrorismo y nunca hemos utilizado este tema tan dramático y tan sensible para hacer un uso partidista. Es una circunstancia que ni el PP ni el PSOE pueden decir porque cuando se los ha habido que han utilizado el terrorismo como arma política sin ningún pudor.
Nosotros no firmaremos este acuerdo porque no hemos sido invitados a participar. Lo que sí haremos son aportaciones en el trámite parlamentario del proyecto de ley de reforma del Código Penal en materia antiterrorista.
Somos consciente de que en Occidente vivimos bajo la amenaza de un nuevo tipo de terrorismo inducido por el yihadismo, como hemos visto en los recientes atentados de Francia. Somos conscientes también de que hay que ajustar nuevos parámetros para hacer más eficaz y rápida la actuación contra los partidarios del terror. Pero estamos convencidos de que esto lo tenemos que hacer -y así lo vamos a hacer-, con contribuciones propias a este proyecto de ley de reforma del Código Penal en el trámite parlamentario para mejorar su contenido.
Bien harían el PP y el PSOE de buscar amplios consensos que realmente representen una gran mayoría de la sociedad. Si creen que el Estado empieza y acaba en sus respectivas siglas, no debe extrañar que el concepto de estado se encuentre en horas tan bajas
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