Este fin de semana hemos podido conocer la propuesta del gobierno del PP para dar respuesta a las inquietudes de la gran mayoría de catalanes y de catalanas: ninguno.
Este fin de semana hemos podido conocer la propuesta del gobierno del PP para dar respuesta a las inquietudes de la gran mayoría de catalanes y de catalanas: ninguno. Rajoy presumió de haber venido 117 veces en Cataluña y realmente ha sido incapaz de hacer una propuesta y poner sobre la mesa una posible solución. La visita del sábado ha dejado claro que la única política que tiene para Cataluña es la confrontación, el frentismo, menospreciar la mayoría de ciudadanos de nuestro país y, en definitiva, gobernar de espaldas a Cataluña.
Parece mentira que a estas alturas no se haya dado cuenta de que el frentismo no lleva a ninguna parte y que así no podrá generar ninguna solución al desencuentro entre Cataluña y España. Parafraseando Churchill podríamos decir sin temor a equivocarnos que tantos con tanto poder habían hecho tan poco para tantos. El resumen de la política de los tres años de gobierno Rajoy hacia Cataluña es el ataque constante a nuestras instituciones, el estrangulamiento económico de la Generalitat y los ayuntamientos, la continua invasión de competencias en las leyes ha salido adelante y la manifiesta hostilidad hacia nuestra lengua y modelo educativo.
Queda claro que las 117 visitas que Rajoy ha hecho en nuestro país han sido todas oportunidades perdidas para acercar posiciones o para poner alguna propuesta sobre la mesa. La política de decir no a todo ha intentado, además, situar al margen de la legalidad más de 2.300.000 personas, que de una manera pacífica, democrática y libre quisieron participar en el 9-N.
Es decepcionante la sordera del PP, aunque no nos sorprenda. No sólo no entienden nada sino que siguen insistiendo en el camino de la confrontación. Hablan del desafío catalán e ignoran que una muy sustancial mayoría de catalanes y catalanas reclama ejercer su derecho a decidir el país que queremos.
Desgraciadamente el gobierno Rajoy ni escucha ni propone, sólo ahoga y amenaza Cataluña. Ayer mismo el consejo de Economía Mas-Colell, señalaba la situación difícil de las cuentas públicas cuando llevó al Parlamento los presupuestos para el 2015. Así no vamos a ninguna parte. El PP no dejar ningún espacio al entendimiento, al diálogo ya la negociación. El ejecutivo de Rajoy gobierna de espaldas a Cataluña. Ha conseguido que cada día que pasa más y más catalanes rechacen su modelo de Estado.
Sólo puedo entender la actitud de Rajoy si lo que vino a hacer en Barcelona fue buscar un altavoz para intentar salvar los muebles de las elecciones locales y autonómicas en las que se juega tanto en el resto de España. Desgraciadamente, como siempre, utiliza Cataluña como reactivo para conseguir votos en el resto de España. Que piense que esto se le terminará.
Benet Maimí, secretario de Organización de Unió Democràtica de Catalunya
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