¡Basta de portazos!

Después de la extraordinaria jornada del 9-N, el gobierno del PP, pero también el PSOE y las instituciones del Estado, deberían saber que ahora es la hora de las propuestas, de la política en mayúsculas, de encontrar las vías y los acuerdos necesarios para llegar a una consulta legal para que todos los catalanes decidimos libre y democráticamente el futuro que queremos para nuestro país.

Después de la extraordinaria jornada del 9-N, el gobierno del PP, pero también el PSOE y las instituciones del Estado, deberían saber que ahora es la hora de las propuestas, de la política en mayúsculas, de encontrar las vías y los acuerdos necesarios para llegar a una consulta legal para que todos los catalanes decidimos libre y democráticamente el futuro que queremos para nuestro país.

Esto es lo que volvemos a pedir al gobierno de Mariano Rajoy, reforzados por la manifestación de una muy importante mayoría de ciudadanos el 9-N. La jornada fue un éxito espectacular gracias a los voluntarios, a la sociedad y a las instituciones civiles que que revalidaron su gran capacidad organizativa, al gobierno de la Generalitat y finalmente a la voluntad decidida e irreductible del presidente Mas de cumplir un punto capital del compromiso electoral con el pueblo de Catalunya.

El 9-N debería dejar claro que el contencioso entre Catalunya y España requiere una respuesta política. Equivocará gravemente el Ejecutivo español si sigue utilizando los tribunales como único mecanismo de respuesta. La amenaza de la Fiscalía anunciada previamente por la lideresa Sánchez-Camacho es un mal ejemplo. No puede seguir ciego y no querer ver ni entender que más de dos millones de ciudadanos exigiendo una consulta definitiva es un hecho que no puede ignorar.

Nuestra voluntad, desde Unió y desde CiU, como dijo ayer el presidente de la Generalitat, es intentar encontrar un consenso con el gobierno español para acordar una consulta similar a la escocesa o la quebequense. El presidente Mas ya ha remitido una carta al presidente Rajoy con la hoja de ruta que se plantea desde Catalunya. Pero para establecer el diálogo, para llegar a un acuerdo, es imprescindible que al otro lado haya alguien que quiera hablar.

Hasta ahora, sólo hemos recibido portazos del gobierno español y de las instituciones del Estado. Ahora lo volveremos a intentar con la fuerza del éxito del 9-N. Pero si no hay propuestas, si no se permite una consulta legal, en Cataluña seguiremos adelante con el proceso y nos podríamos ver abocados en ultima instancia a las elecciones plebiscitarias, como instrumento para hacer la consulta.

No será fácil llegar a acuerdos, porque hasta ahora no ha sido posible ningún tipo de diálogo. El gobierno español ha demostrado una absoluta falta de respeto hacia las personas y hacia las instituciones: el gobierno de Generalitat y los ayuntamientos. Es necesario que entienda de una vez que lo que ocurre en Cataluña no es una cuestión coyuntural, sino profunda y estructural, que requiere respuestas desde la política, no desde los tribunales y tampoco desde la Fiscalía.

En CiU estamos convencidos de que la hoja de ruta que tenemos por delante es el de continuar haciendo las cosas bien, con firmeza pero con pulcritud. Por lo tanto, reclamamos una salida democrática al contencioso actual, que pasa por votar Hemos visto hasta ahora que para unos la respuesta está en los tribunales y que para los demás es la desobediencia. Para nosotros, no pasa por los tribunales ni por la desobediencia, sino por las urnas y fruto del pacto si es posible.

Ahora, en estos próximos días el presidente de la Generalitat se reunirá con todos los partidos catalanes que han apostado por el derecho a decidir, con los que apoyaron al 9-N, y también con el PSC que llevaba esta aspiración en su programa electoral. Queremos oír a todo el mundo que cree que se ha de dar voz a la sociedad catalana para que decida su futuro, y así lo haremos.

Benet Maimí, secretario de Organización de Unió Democràtica de Catalunya