El sector turístico catalán ha acontecido por méritos propios uno de los pilares fundamentales de nuestra economía. No ha estado por casualidad. Ser el destino de referencia de la Mediterránea ha sido posible gracias al esfuerzo de todos los agentes implicados en el sector, indiscutiblemente desde el ámbito privado, pero también desde el gobierno, desde las administraciones, que no han dudado a apostar decididamente por este sector y a escuchar y trabajar conjuntamente para sumar esfuerzos y para trabajar en la misma dirección.
El sector turístico catalán ha acontecido por méritos propios uno de los pilares fundamentales de nuestra economía. No ha estado por casualidad. Ser el destino de referencia de la Mediterránea ha sido posible gracias al esfuerzo de todos los agentes implicados en el sector, indiscutiblemente desde el ámbito privado, pero también desde el gobierno, desde las administraciones, que no han dudado a apostar decididamente por este sector y a escuchar y trabajar conjuntamente para sumar esfuerzos y para trabajar en la misma dirección.
El secreto del éxito no ha sido otro que aprovechar el que el país nos brinda y ofrecerlo a quienes nos pueda visitar. Hemos sido capaces de diversificar la oferta. Hemos conseguido, pues, diversificar también el tipo de visitante. Apostamos cada vez más por un turismo de calidad con más poder adquisitivo.
La oferta de nuestro país va mucho más allá del turismo de vacaciones a la costa o del turismo urbano, focalizado sobre todo en Barcelona. Ofrecemos la diversidad de nuestro territorio, la calidad del entorno natural, nuestro patrimonio histórico y cultural o la diversidad y calidad de la gastronomía reconocida internacionalmente.
Pero hay que continuar trabajando para consolidar el que hemos conseguido y para seguir creciente en un mundo altamente competitivo. La importancia del sector a nuestra economía lo requiere. Hay que tener en cuenta que Cataluña es el destino líder del sur de Europa. Los datos lo reflejan: el turismo representa un 12% del PIB catalán y ofrece el 13% de la ocupación de casa nuestra. Este año el gasto generado por los turistas que nos han visitado ha aumentado en un 7% respecto a los primeros cuatro meses del año pasado. Por lo tanto, las previsiones de cara a la temporada estival permiten ser razonablemente optimistas
Pero somos conscientes que queda trabajo para hacer. Queremos llegar además público. Del mismo modo que en pocos años Barcelona ha acontecido el primer puerto *creuerista de la Mediterránea, con el que esto significa para la economía global de nuestro país. Además, queremos expandirnos a otros mercados y a otros sectores. El gobierno de la Generalitat ha llegado a acuerdos significativos para hacerlo porque sabemos que el turismo es un pilar fundamental ?y lo continuará siendo- para nuestra economía y cuanto más sólido y fuerte sea más podremos hacer crecer todas las estructuras que lo rodean. El propósito se lo vale y el país lo necesita.
Benet Maimí, secretario de organización de Unió Democràtica de Catalunya
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