YO NO SILBARÉ EL HIMNO

Se juega la final de Copa del Rey en Catalunya entre dos equipos históricos que tienen tras de sí millones de seguidores, especialmente el Barça, que es y no es, el anfitrión de esta fiesta del futbol. Asiste el jefe del Estado o sea el Rey Felipe VI, y por protocolo hay que tocar el himno de España. Hasta ahí todo normal y lógico. Y llegados a este punto, surge la duda más compleja de si las dos aficiones al completo o parte de ellas van a silbar el himno constitucional.

Como a los periodistas hay que exigirles siempre que se mojen, este que Vds. tienen la amabilidad de leer lo va a hacer, afirmando, clara y rotundamente, que no, que él, o sea el abajo firmante, no va a silbar ese himno. Las razones son muy simples. La primera, porque se considera tan catalán como español, y si a lo largo de su vida se ha enfrentado a los “patriotas” que han despreciado todo lo catalán incluida su lengua, tampoco se va a poner de parte ahora de quienes menosprecian todo lo español porque se consideran de mejor origen que cualquier madrileño, galego, andaluz o de donde sea. La segunda, porque mi abuela y mi madre galegas, me enseñaron a ser una persona bien educada y a comportarme correctamente en público incluso cuando iba a misa cada domingo y fiestas de guardar a escuchar a Don Jesús que soltaba unos rollos que a mí me parecían muy aburridos e insufribles. Y tercero porque al himno de su país los europeos no acostumbran a silbarlo en casi ningún estado de la Comunidad Europea en la que estamos “todavía” integrados.

Dicha la mía, Vds. hagan lo que les vengan en gana que para eso son mayores de edad, han pagado su entrada y no necesitan que nadie les dé consejos, ni tampoco que algún “gilipollas” les amenace con multas súper millonarias.