GRATIS TOTAL

Leía este fin de semana el excelente artículo de mi viejo amigo y compañero Jaume Reixach sobre las verdaderas causas del “empecinamiento” de Artur Mas por el cargo que ahora disfruta “interinamente”,que le lleva a aceptar todas las condiciones que le impone la CUP con tal de mantenerse en el cargo aunque sea de florero. Las atribuye mi colega de El Triangle, con meridiana claridad, a los intereses jurídicos del Clan Pujol que quiere alcanzar un acuerdo con el Estado español ¡oh sorpresa! para evitarse la cárcel aunque, ahora mismo además de nuestros fiscales y jueces les persigan las principales policías del mundo occidental incluidos el Tesoro de los Estados Unidos y la CIA. Si Vds, además, se leen el libro que ha publicado recientemente otro amigo y gran periodista Antonio Fernández titulado “Pujol&Puig. Los increíbles negocios y chanchullos de dos poderosas familias catalanas” entenderán por qué un reducido grupo de periodistas seguimos sin cambiar de línea editorial desde lo de “banca catalana” y consideramos que de muy buena fe, mucha gente del “Junts pel sí” están haciendo de mamporreros involuntarios de quienes la independencia de Catalunya la subordinan a sus intereses económicos y desean más que nadie tener el control de la ley de un país independiente para manejarla a su antojo.

Hoy Mas-Colell ha escenificado también las disensiones que ya se vislumbraron en el Consell Executiu de hace un par de semanas y que tanto ruido produjeron dentro de la propia Convergència y en el mundo empresarial. Su artículo en el ARA, el segundo diario de referencia del Govern, habla de no aceptar las condiciones del grupo político de Antoni Baños, porque éstas están en la línea opuesta de la política económica del propio Govern. Don Andreu, antiguo psuquero, que de antisistemas sabe un rato, invita a su Jefe y compañero de viaje a Ítaca a convocar nuevas elecciones y no da un golpe de gracia al President pidiéndole que deje a Romeva ser el nuevo candidato por pura lealtad y por sentido común. Don Andreu sabe que, en media Europa, se han llevado las manos a la cabeza con la estrategia de Artur Mas y que tampoco entienden la presencia del general Julio Rodríguez en la candidatura de Podemos con la cantidad que de secretos de Estado y de la OTAN guarda en su privilegiada cabeza el brillante militar. “Están locos estos españoles” que dirían Astérix y Obélix de la mano maestra de Uderzo y Goscinny si quisieran parodiar lo que piensan, ahora mismo, de nosotros varias cancillerías europeas.

Bien haría pues el inquilino de la Plaza de Sant Jaume en aprovechar la distensión obligada con Madrid propiciada por la tragedia francesa, para abrir la puerta del Estado para colarse en la Moncloa para, una vez allí no salir hasta alcanzar un mal acuerdo, que como dice el refrán es una salida mejor que un buen pleito. Todos se lo agradeceríamos aunque los Pujol se tuvieran que cambiar de su domicilio privado a uno público “gratis total”.