ESTO NO DA MÁS DE SÍ

No sé si me equivocaré, pero soy de los que pienso que la CUP dará la presidencia de la Generalitat a Artur Mas y que este aceptará ese mandato rotatorio del que se habla en algunos medios de comunicación sin demasiado ruido. Será el final de una etapa política y el comienzo de un tiempo nuevo en las relaciones entre Catalunya y el Reino de España al que pertenece legalmente desde hace mas de quinientos años.

A día de hoy, muchos catalanes ya han abierto su "cuenta espejo" en otras Comunidades, dejando en la que mantienen en territorio catalán la hipoteca y en la que se han llevado a otras comunidades como Aragón, Madrid o Baleares los ingresos. Las empresas en cambio lo han tenido más claro: la sede se va a Madrid o al extranjero. Si pasa lo que tiene que pasar, los que han tomado esa decisión tan grave y emocionalmente difícil se sentirán mas seguros si se les presenta el mal trago de encontrarse los cajeros cerrados porque al Gobierno español le da la gana legal de hacer cumplir aquello que dice que "la soberanía nacional reside en el pueblo español" y que , por lo tanto, ha de actuar en consecuencia, Dios no lo quiera.

Esto ya no da más de sí. El Govern, Junts pel sí y la CUP han acabado por matarnos de aburrimiento. Los mossos deberían detener a algunos de sus dirigentes por pesados. Esto ya no hay paciencia humana que lo aguante. Cada día que pasa, "el monotema" resuena en nuestros oídos machaconamente, mientras ves y escuchas en los telediarios noticias sobre la corrupción y la vida padre que se han pegado algunos a cuenta de nuestros pagos a Hacienda. Es como si tuvieras una pesadilla y no pudieras despertarte nunca. ¡Que pacten de una vez!, y que luego los que han prometido hacer cumplir la ley no se escondan tras las elecciones, que eso tampoco cuela.

Menos mal que el Barça barrió al Madrid florentiniano y está a punto de perder a Sir Charles por el camino, que ya es perder. A ver si, de una vez por todas, se despolitiza este club, que buena falta le hace. Si no fuera por lo que pasó el sábado, yo me hubiera vuelto a Cambados, que este año me han dicho que hay una gran cosecha de Albariño, el mejor elixir contra la depresión post-independentista y para celebrar victorias históricas.