LA "REINONA" RAHOLA Y EL CHUPA SUBVENCIONES MIKIMOTO

Siempre he tenido y tengo respecto por los compañeros de profesión, pero me produce un profundo desprecio y dolor de estómago los que utiliza esta profesión para lo que no le es propio. Me refiero a los periodistas pelotas del poder político, los sumisos, los que callan cuando deberían hablar y a los lameculos, que los hay. Este tipo de personajes son los que desprestigian esta profesión tan apasionante, a la que quiero, admiro, respeto y he dedicado mi vida profesional sin apenas darme cuenta. Es mi vocación.

Por eso, y como tengo ya una cierta edad, no me callo ante lo que considero impropio de los que ejercen esta profesión pero que en realidad son palmeros y correa de transmisión del poder mal entendido, con el único objetivo de un beneficio personal y profesional para ellos. Esas prebendas, esas complicidades interesadas significan una traición a los que te debes: la ciudadanía, el derecho a la información no partidista y es a la propia profesión a la que desacredita.

No me gustan las injusticias y defenderé siempre a los compañeros que las sufren, lo he demostrado muchas veces, y lo seguiré haciendo. Pero no soy en absoluto corporativista: lo blanco es blanco, lo negro en negro y el gris, pues eso.

El otro día, en la investidura del nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la pequeña tribuna de prensa, que hay dentro de la sala de sesiones, son unos 20 asientos muy solicitados en actos tan importantes como el del domingo, en ocasiones, la posibilidad de que los periodistas de medios de comunicación llamados “pequeños” la pintan bastos, aunque no imposible…

Son plazas destinadas a los periodistas que vienen a trabajar, premisa asumible por toda la profesión pero cual es mi sorpresa que, en primera fila se encontraban los periodistas palmeros del régimen: Pilar Rahola, más conocida como la “reinona” y Mikimoto, el viajero por cuenta de todos nosotros y beneficiario por la gracia de los gobiernos convergentes, ahora independentista, de radios y subvenciones como nadie, perdón, con permiso de La Vanguardia y de 8TV, Rac, etc. Es decir, del grupo Godó, que en eso ocupa el primer lugar…

Pero estos dos iconos del independentismo excluyente y de la comunicación interesada que se creen intocables, no fueron a informar, sino a aplaudir las intervenciones de Puigdemont, Turull y a hacer gestos de desaprobación cuando hablaban los del otro bando, los catalanes de segunda. A mí, que expresen sus simpatías me importa un pepino, pero desde los asientos del público invitado, no de los espacios que ocupamos los periodistas, que no aplaudimos, ni insultamos a nadie, porque estamos ejerciendo nuestra profesión y a mí, personalmente me molesta y me revienta que compañeros se queden sin su sitio para que lo ocupen estos individuos que gozan de todas las prebendas que ellos critican de otros. ¡Me revienta y lo denuncio públicamente por muy Rahola y Miguel Calzada que sean! Me la repanpinfla y me da pena y vergüenza de llamarlos periodistas. Seguramente a la reinona le saldrá aquello de “no sabe con quién se está metiendo” con una individual que desprestigia la profesión, que da lecciones de todo y a todos, pero que esta que escribe no está dispuesta a mirar para otro lado, ni se lo piense ¡Váyase Rahola a los asientos de los invitados, pero no a los de los medios de comunicación!

No estaban solos, les acompañaba el tercer palmero, el Pique Fernández, periodista de cabecera del expresidente Mas, y que no paró de mofarse del PP, Ciudadanos y compañía… como si fueran los reyes del Parlament. A los que les haga gracia que se rían con sus tonterías, pero en el Parlament, y en los asientos de la prensa, bromas las justas, porque no está el horno para reinonas y y chupa prebendas ……..