Gobierno Vasco movilizará 2.600 millones hasta 2030 para impulsar los sectores de gastronomía y alimentación
Pradales reclama a la UE una Política Agrícola Común "reforzada y descentralizada"
El Gobierno Vasco ha presentado este lunes el 'Plan Estratégico de Gastronomía y Alimentación de Euskadi 2030' (PEGA 2030), a través del que se prevé movilizar 2.600 millones de euros hasta 2030, de los que 650 millones serían de inversión pública y 1.950 millones, de inversión privada inducida.
El acto, celebrado en las instalaciones de UDAPA en Vitoria-Gasteiz, ha contado con la presencia del lehendakari, Imanol Pradales; la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo; y representantes de más de un centenar y medio de empresas de la cadena de valor de la alimentación de Euskadi.
Durante la presentación, el lehendakari ha recordado que este sector es "indispensable" y ha indicado que el Gobierno Vasco tiene la responsabilidad de "aunar esfuerzos" para consolidar la cadena de valor de la alimentación y la gastronomía, que cuenta con 133.000 puestos de trabajo en su totalidad y representa el 10% del nuestro Producto Interior Bruto de Euskadi.
Este proyecto se basa en un doble reconocimiento. Por una parte, se trata de poner de relieve la contribución del sector al empleo, la riqueza, proyección exterior, gestión medioambiental, equilibrio territorial, paisaje, identidad o cultura. Además, se pretende destacar el papel de las personas y agentes que hacen posible esta aportación: baserritarras, empresas, industria, gastronomía y ecosistema de investigación.
A su vez, Pradales ha subrayado que si Europa "apuesta realmente por su seguridad alimentaria, debe impulsar decididamente" el sector agroalimentario con una Política Agrícola Común (PAC) "reforzada y descentralizada". "Sería un grave error limitar los sus recursos o sacrificar el principio de subsidiariedad", ha advertido.
Este Plan se basa también en "un modelo de país", de forma que apuesta por el equilibrio territorial y la activación de nuevos instrumentos de colaboración público-privada.
Por su parte, la consejera Amaia Barredo ha destacado que 'PEGA 2030' es "un plan transformador, fruto del diálogo y la colaboración público-privada", que movilizará 2.600 millones de euros hasta 2030 -650 millones de inversión pública y 1.950 millones de inversión privada inducida- para impulsar la competitividad, sostenibilidad y proyección internacional del sector".
DIEZ PROYECTOS ESTRATÉGICOS
La principal novedad de son los diez proyectos estratégicos que materializan las prioridades del plan y que se articulan en torno a cuatro grandes ejes: rentabilidad, competitividad, sostenibilidad y catalizadores de crecimiento.
A través de estas iniciativas se trata de incidir en ámbitos como el entorno normativo y financiero, la transformación digital e industria 4.0, el marketing avanzado y relanzamiento de la cadena alimentaria, la innovación tecnológica y desarrollo de producto, la expansión internacional del Euskadi gastronómico, la descarbonización y economía circular del sector, consolidación y cooperación empresarial alimentaria, atracción, desarrollo y relevo generacional de talento, resiliencia de suministro y gestión de riesgos, e infraestructuras compartidas y 'hubs' de innovación.
Estos proyectos se conciben como oportunidades de colaboración "a nivel de país", con la participación activa de empresas tractoras, pymes, centros tecnológicos y agentes del sector, y se regirán por planes de negocio y exigencia de resultados.
El sector de la alimentación y la gastronomía representa más del 10% del PIB vasco y genera más de 133.000 empleos. Entre 2020 y 2024, el valor añadido bruto del sector ha crecido un 30%; el número de empresas activas, un 3,6%; y las exportaciones, más de un 10%.
A través de 'PEGA 2030' se pretende responder a los retos de futuro en materias como la transformación del consumo, el cambio demográfico, la digitalización, la transición hacia modelos sostenibles, y la competencia global.
El plan apuesta por la simplificación administrativa, la mejora de la competitividad, el fortalecimiento de las marcas vascas, la atracción de talento, el impulso al relevo generacional, y el fomento de la I+D+i, junto a la creación de una ventanilla única sectorial.
El plan se desarrollará bajo un modelo de gobernanza público-privada, abierto y colaborativo, que integra a todos los agentes del ecosistema agroalimentario: productores, empresas, asociaciones, centros tecnológicos, universidades y administraciones.
La estructura de coordinación contará con un comité de seguimiento mixto y una Oficina de Gestión Técnica a cargo de HAZI. El documento ha sido elaborado con la colaboración de AZTI y la participación de centenares de profesionales y empresas del sector. Tras su presentación, se abre un proceso de socialización con agentes sociales, económicos y empresariales para enriquecer el plan y dar forma a los proyectos estratégicos.

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