Porsche prepara más recortes de empleo y nuevas condiciones para su plantilla
El fabricante alemán de automóviles de lujo Porsche planea intensificar su programa de recortes de costes y está exigiendo nuevas concesiones a su plantilla, como más recortes de empleo y reducción de salarios y beneficios sociales.
La filial de Volkswagen se ha visto duramente golpeada por los aranceles estadounidenses y el colapso del mercado del lujo en China, al tiempo que ha dado un costoso giro en la fabricación de vehículos eléctricos debido a la falta de demanda en estos modelos.
Los nuevos recortes se centrarían en la planta principal de Porsche en Zuffenhausen, al norte de Stuttgart, y en su cercano centro de desarrollo de Weissach, según informan los diarios locales 'Stuttgarter Nachrichten' y 'Stuttgarter Zeitung'.
Entre las medidas que se barajan figura la externalización de unidades operativas enteras y proyectos de vehículos, así como la supresión de pagos únicos, primas de aniversario o reducción de las pensiones. Los planes incluyen referencias a "recortes de puestos de trabajo entre los empleados" y la "deslocalización externa" de servicios.
Otras medidas incluyen "ajustes" en el régimen de trabajo a domicilio y en los horarios laborales, así como un "aumento de la flexibilidad", informan los periódicos basándose en documentos a los que han podido tener acceso.
"El comité de empresa general y el IG Metall están en conversaciones con el consejo de administración sobre un paquete para preparar bien a Porsche y a la plantilla para el futuro", declaró el presidente del comité de empresa, Ibrahim Aslan, a los medios locales.
La compañía ha insistido en su intención de debatir la reducción de costes de personal con los representantes de los trabajadores.
1.900 EMPLEOS EN JUEGO
El pasado mes de febrero la compañía anunció un paquete de recorte de sus empleados con 1.900 despidos forzosos para 2029, para salvaguardar la viabilidad de sus fábricas.
Con ello se espera que se puedan mantener un total de unos 23.000 trabajadores en los centros de Zuffenhausen y Weissach para el inicio de la próxima década.
No obstante, Porsche espera una caída significativa de los beneficios este año, debido a un cambio estratégico hacia la fabricación de más coches con motor de combustión y posponiendo sus avances en la electrificación. En el mes de septiembre, Porsche valoró los costes de esta reestructuración en 3.100 millones de euros.

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