Rufián a Pedro Sánchez :“Nuestro voto se suda partido a partido”

Sin fecha fijada por la presidenta del Congreso para la sesión de investidura del candidato Pedro Sánchez, las negociaciones con los distintos grupos políticos continúan. Unas negociaciones que no están siendo fáciles por las peticiones tan altas - ¿mercadería?- que le exigen a cambio de sus síes. Lo que en un principio parecía que estaba casi hecho, resulta que el proceso va más lento de lo que creían en Moncloa, lo que plantea desasosiego entre los dirigentes socialistas. ¿Se llegará a un acuerdo antes de que termine este mes? Parece que no será posible. 

Pedro Sánchez  está manteniendo las consiguientes reuniones con los partidos, como es preceptivo - excepto con Vox-. La entrevista con Feijóo estaba claro cómo terminaría: no le ha pedido los votos de su partido, por razones obvias. Las mantenidas con el BNG, visto el panorama, también han aumentado sus peticiones, no quieren ser menos que ERC y especialmente que Junts. Así que le han transmitido que aún no han decidido si lo van a votar. Por el camino, la vicepresidenta y líder de la plataforma Sumar, Yolanda Díaz, se le adelanta por la izquierda para seguir teniendo protagonismo y presentaba este martes, en Barcelona, su documento sobre la amnistía. Un documento que viene a justificar que se lleve a cabo este proceso. Una argumentación que agrada a Puigdemont - miembros de Junts estaban en la presentación- y por el contrario ha molestado a los republicanos que declinaron hacerles de palmeros.

Este miércoles, Pedro Sánchez, acompañado de su negociado y cocinero con los partidos catalanes, Félix Bolaños, se reunían con Gabriel Rufián  con el fin de ir cerrado los temas más “escabrosos”. Previamente el candidato Sánchez había llamado a Oriol Junqueras para hablar con él. Era la escenificación de que dialogaba con el “jefe” de ERC. Una conversación - no es la única que ha mantenido con él- para afinar las propuestas. El trabajo más duro estaba destinado a Rufián, que le ha llevado las peticiones a cambio de sus votos y le ha dejado claro que estas peticiones son solo para la investidura, que no son un pacto de legislatura que quiere el líder socialista para tener estabilidad. Para eso, la lista se ampliará. 

Las propuestas que llevaba en el bolsillo Rufián son muy claras: amnistía, una “consulta” pactada, más financiación para la sanidad. el fin del déficit fiscal en Catalunya, es decir más dinero. Pero hay más que se esconde y que se irán conociendo: el traspaso si o si de Rodalies y la no intromisión en los temas de “política exterior”, como es el caso del reciente anuncio del gobierno de Pere Aragonés de crear “un cuerpo diplomático catalán”, cuando ese tema es competencia del gobierno de España. ¿Tragará Sánchez con la lista denominada por algunos como la dolorosa? Y más después de las declaraciones a los medios de Rufián en las que afirmaba que “ERC no está por la labor de un pacto global de legislatura”: “Nuestro voto se suda partido a partido” terminaba haciendo un símil futbolista, tan aficionado él al balompié y seguidor del RCD español.

La reunión con la portavoz de Junts, Mirian Nogueras, se celebra el próximo viernes, Las peticiones de la enviada de Puigdemont irán en la línea de los republicanos, incluso un poco más lejos para marcar distancia, y se prevé que sea más dura de la mantenida con los republicanos. Entra dentro de la estrategia de Puigdemont, quien por cierto está esperando una llamada de Pedro Sánchez con la que poder demostrar el poder que le dan sus votos. ¿Le llamará Sánchez? Por lógica parece ser que no, pero la lógica en todo este proceso la han desterrado a tierras lejanas. No sé quien dijo que “todo es posible, a menos que no lo sea”. Al final algunos aceptan que estamos viviendo en una sociedad dónde la mentira es la rutina, la traición una lógica y se utiliza una venda que cubre la hipocresía. 

Cómo se suele decir, seguiremos explicándoles…