“Ser viejo no es un insulto, es una consecuencia de la edad”, suelen decir más de uno, aunque la frase se atribuye a varias personalidades bien distintas. Una buena definición, porque cuando la gente llega a esa etapa de la vida, para algunos cambian muchas cosas; para otros es una etapa en la que se jubilan y, si la salud los acompaña, pueden hacer aquellas cosas que no les ha sido posible realizar por eso que se llama trabajo, obligaciones, falta de tiempo. De todo hay en la vida de la gente, hasta una cadena que la ha tenido atada durante demasiado tiempo.
La segunda parte de la vejez, importantísima por cierto, es la “pensión” que va a percibir para tener una “vejez” tranquila, sin penurias económicas. El dinero a percibir está estrechamente relacionado con la cotización que se ha hecho a lo largo de la vida laboral: más cotización, mejor pensión. Se ha producido con demasiada frecuencia que, a muchos trabajadores, sus “patrones” (épocas anteriores) no les han cotizado lo que deberían. Consecuencia: la pensión es menor y los efectos son muy malos. Un tema que siempre está presente, porque con el coste de la vida muchos pensionistas no pueden llegar a fin de mes. ¿Qué reacción tiene la sociedad con el tema de las pensiones? Como la vida misma, las hay para todos los gustos.
Las encuestas que realiza el CIS casi siempre hacen más incidencia en los temas políticos, pero hay otras que reflejan lo que piensa una parte de la sociedad.
La pandemia de la COVID ha cambiado la percepción de las cosas, el comportamiento y las opiniones sobre temas que afectan a la gente. Según el CIS, uno de cada seis jóvenes entre los 25 y los 34 años (16,6%) cree que se destina demasiado dinero a las pensiones y a la Seguridad Social. Mientras que entre los jóvenes de 18 a 24 años el porcentaje baja al 12,5%. Un 10,3% de los hombres de todas las edades opina que se destina demasiado dinero, frente al 3,1% de las mujeres. Una diferencia importante.
Las personas que en las últimas elecciones votaron a VOX, el 14,1%, dicen que se gasta demasiado en pensiones. Los votantes del PP, el 8%, opinan lo mismo. Un 3,9% de Sumar y un 3,6% del PSOE tienen la misma opinión en cuanto al gasto en pensiones. Lo que significa que las opiniones tienen mucho que ver con la ideología.
Aunque es una minoría, con la que está cayendo, este movimiento debería preocupar a todos. La pensión es un derecho de los que han trabajado durante tantos años. La ley marca una edad de jubilación y un tope de años cotizados, aunque las personas hayan trabajado y cotizado mucho más de lo requerido. Suele ser lo normal, como lo es que no se les regale el dinero: lo han pagado durante tantos años. Esas personas que opinan así deberían saberlo. Claro que son los mismos que consideran que se gasta demasiado en cultura. Quieren una sociedad inculta para manejarla mejor.
Decía el escritor francés Charles Augustin Sainte-Beuve que “envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo”. Envejecer forma parte de la trayectoria de una persona: es ley de vida, nada puede ser como uno quiere, es la realidad que no se puede cambiar. Esas personas que creen que las pensiones son un gasto ¿innecesario? Hay que recordarles que ellas llegarán a esa última etapa de la vida, si no mueren antes, y que las pensiones no son un regalo para los “viejos”: son un derecho pagado, y además trabajando muchas horas. Cosa que ellos tendrán la suerte de trabajar menos horas y reivindicarán que sus pensiones son pequeñas. Las opiniones cambian cuando los afectados son ellos mismos.
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