​La UE corre el riesgo de no cumplir la mayoría de los objetivos climáticos

Lo que la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) dice en su informe sobre la política medioambiental de la UE es grave: la UE corre el riesgo de no cumplir la gran mayoría de sus objetivos. "Desde una perspectiva de visión europea a largo plazo y de objetivos políticos complementarios, está claro que Europa no avanza lo suficiente en la respuesta a los retos medioambientales", dice el resumen ejecutivo de "El medio ambiente en Europa: situación y perspectivas para 2020".

Esta es la sexta edición de un informe cada cinco años. De los 40 objetivos analizados en la tabla resumen de esta edición 2020, sólo 8 están "globalmente en camino", es decir, con buenas perspectivas de ser alcanzados. Todos los demás reciben una evaluación media o negativa, incluidos los objetivos en los ámbitos de las emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia energética, la biodiversidad o el uso de fuentes de energía renovables. Y el informe hace más que documentar la probabilidad de fracaso en el futuro. La evaluación de los esfuerzos actuales critica las tres prioridades temáticas del actual "Programa de Acción en materia de Medio Ambiente": capital natural, emisiones y uso de recursos, y protección de los ciudadanos frente a los daños medioambientales.

El Director Ejecutivo de la AEMA, Hans Bruyninckx, es claro: "Durante la próxima década, necesitaremos respuestas muy diferentes a los retos medioambientales y climáticos del mundo que las que se han presentado en los últimos 40 años.

Europa necesita encontrar formas de transformar los principales sistemas sociales que conducen a presiones medioambientales y climáticas e impactos sobre la salud, para repensar no sólo las tecnologías y los procesos de producción, sino también los modelos de consumo y los estilos de vida. Básicamente, el informe no sólo critica los esfuerzos realizados y la rapidez con la que se aplican las políticas, sino que también pide cambios en el sistema económico y en los hábitos de los europeos.

¿QUÉ RECOMENDACIONES HACE EL DOCUMENTO?

Bruyninckx escribe que "la atención debe centrarse en ampliar, acelerar, racionalizar e implementar las muchas soluciones e innovaciones que ya existen", pero también que es necesario encontrar nuevas soluciones, estimular "más investigación y desarrollo, promover cambios de comportamiento y, vitalmente, escuchar e implicar a los ciudadanos". Según el informe, la consecución de los objetivos actuales requerirá "una mayor financiación y desarrollo de capacidades; la participación de las empresas y los ciudadanos; una mejor coordinación entre las autoridades locales, regionales y nacionales; y una base de conocimientos más sólida".

La inversión y la innovación son dos de las principales medidas propuestas. Los gobiernos, además de desempeñar un papel importante en la movilización y focalización del gasto privado (incluido el sector financiero), también "necesitan hacer pleno uso de los recursos públicos para apoyar la experimentación, invertir en innovación y soluciones basadas en la naturaleza, realizar compras sostenibles y apoyar a las regiones y sectores afectados".

Este informe no habla del plan de soberanía al que debería destinarse esta inversión pública, pero ha habido muchas voces que han pedido a la Unión Europea que reoriente sus recursos hacia la lucha contra el cambio climático, a través de un aumento de la inversión en innovación, la financiación de soluciones ecológicas en diversos sectores de actividad o el apoyo a las personas más afectadas por la transición energética, por ejemplo.

FALTA DE RECURSOS EN LA UE

También esta semana se ha debatido la propuesta de la Presidencia finlandesa del Consejo sobre el presupuesto plurianual de la Unión, una propuesta que prevé una reducción del valor global y que la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha criticado, entre otras razones, por la falta de recursos para la economía verde.

El esfuerzo climático depende de la colaboración mundial. Por esta razón, Bruyninckx escribe que Europa "debe liderar la transición global hacia un medio ambiente sano en un mundo justo y sostenible". Para ello, el informe fomenta el uso de "una influencia diplomática y económica significativa" para "promover la adopción de acuerdos ambiciosos en áreas como la biodiversidad y el uso de recursos".

Von der Leyen ya ha declarado que su Comisión querrá aumentar la ambición de los esfuerzos de la Unión Europea en materia de clima, por lo que es aún más importante redoblar los esfuerzos, no solo en relación con los objetivos, sino también con las políticas que conducen a su consecución. Entre los nuevos objetivos figuran la ampliación del 40 al 50 % al 55 % de las reducciones de emisiones en 2030 en comparación con los niveles de 1990, y el logro de la neutralidad de carbono en Europa para 2050, es decir, que el resultado neto de las emisiones de carbono en la UE será nulo para esa fecha.

La Agencia Europea de Medio Ambiente es una agencia de la Unión Europea que produce información independiente sobre el medio ambiente para la elaboración de políticas públicas y para los ciudadanos.