jueves, 28 de marzo de 2024 22:10
Opinión

La desigualdad laboral

José Rodríguez
José Rodríguez

Uno de los indicadores de igualdad entre hombres y mujeres es la situación de esta en el mercado laboral. Una sociedad más igualitaria no tendrá factores determinantes en el mercado de trabajo como los niveles de renta, salario, promoción profesional, categorías, presencia en determinados sectores, temporalidad, etc.. que sean diferentes según el género.

Uno de los indicadores de igualdad entre hombres y mujeres es la situación de esta en el mercado laboral. Una sociedad más igualitaria no tendrá factores determinantes en el mercado de trabajo como los niveles de renta, salario, promoción profesional, categorías, presencia en determinados sectores, temporalidad, etc.. que sean diferentes según el género.

Pero la realidad es muy dura, según el informe de UGT de Catalunya, "Ofensiva contra la igualtat", informe sobre la situació de la dona al mercat laboral en el mercado laboral catalán (y también en el español) sigue habiendo una situación de desigualdad. Las mujeres cobran por hora un 20% menos de media que los hombres y tienen tasas de actividad y ocupación unos 10 puntos inferiores a estos (aunque en este aspecto están recortando camino).

¿Dónde está la fuente de esta dualidad en el mercado laboral? Se han identificado cuatro puntos desde donde encontrarlas:

1) Las mujeres a igualdad de categoría y sector cobran menos. Muchas no consiguen los pluses de antiguedad, mejoras voluntarias, etc.. que sí consiguen sus compañeros, otras están contratadas para la misma función en categorías inferiores, o consiguiendo puestos de responsabilidad no mejoran la categoría laboral.

2) Los sectores más feminizados son los que peores salarios generan. Los sectores productivos de poco valor añadido, las funciones de cuidadores, el sector de la hostelería y servicios de menor valor añadido son los que más contratan a las mujeres.

3) 1 de cada 4 mujeres trabaja a tiempo parcial, en el caso de los hombres es sólo 1 de cada 14. Los trabajos a tiempo parcial, no todos, suelen ser de menor valor añadido, menor salario y son más precarios.

4) La maternidad sigue expulsando a las mujeres del mercado laboral. El 93,5% de las excedencias por maternidad o paternidad las realizan las mujeres y la tasa de ocupación entre las mujeres cae 20 puntos cuando pasan a ser madres, es decir siguen abandonando ellas el trabajo para cuidar a los hijos.

Todo eso se suma para generar una dualidad en el mercado laboral que perjudica a las mujeres.

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