Los presuntos casos de espionaje masivo por parte de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. a ciudadanos europeos , entre los que cabe destacar la canciller alemana , Angela Merkel , supone haber traspasado una línea roja que rompe la tradicional confianza que siempre ha existido entre Europa y Estados Unidos . La delegación del Parlamento Europeo que estos días está en Washington y de la que formo parte así los ha hecho saber a las autoridades estadounidenses.
Es cierto que desde los atentados del 11 de septiembre contra las torres gemelas , EEUU ha sacrificado privacidad hacia seguridad , pero esta inversión de valores no es percibida de la misma manera en Europa y no es aceptable por parte de los ciudadanos europeos . No tiene sentido el espionaje masivo de conversaciones privadas de ciudadanos y líderes políticos de países amigos y aliados.
El viaje de delegación de la comisión LIBE del Parlamento Europeo ha servido para dejar claro que las cosas no pueden seguir igual. Hemos remarcado que en Europa la privacidad es uno de los grandes valores de sus ciudadanos y que habrá que rehacer la confianza que en estos momentos se ha perdido . Por eso hemos pedido a la administración de los Estados Unidos que haga público un comunicado en el que reconozca que se han equivocado con esta praxis y que hechos como los que se han denunciado a través de la prensa no se volverán a producir.
Hemos recibido el compromiso de que se abrirán investigaciones para averiguar lo que ha pasado . Cabe decir que es necesario que lo hagan para poder restablecer la confianza que históricamente ha mantenido la Unión Europea con los Estados Unidos.
Salvador Sedó, eurodiputado de Unió Democràtica de Catalunya
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