Una vez más el gobierno del PP ha decidido tomar el atajo y ha presentado su anteproyecto de ley de seguridad ciudadana. Este anteproyecto ya ha sido cuestionado por el Consejo de Europa, que ha considerado que la norma que prepara el Gobierno es desproporcionada y transgresora del derecho de reunión y manifestación e incluso del derecho de libre expresión.
Una vez más el gobierno del PP ha decidido tomar el atajo y ha presentado su anteproyecto de ley de seguridad ciudadana. Este anteproyecto ya ha sido cuestionado por el Consejo de Europa, que ha considerado que la norma que prepara el Gobierno es desproporcionada y transgresora del derecho de reunión y manifestación e incluso del derecho de libre expresión. El Consejo Europeo subraya que cualquier ciudadano debe poder manifestar su desacuerdo con las políticas de su gobierno siempre que se haga de una manera pacífica.
No tiene sentido una ley que impone multas de hasta 600.000 euros por manifestarse sin autorización ante instituciones gubernamentales . No es aceptable y, además , la sanción es desproporcionada.
Por este motivo he trasladado mi preocupación a la Comisión Europea para este proyecto del PP. Es un malestar que ya sido recogido en Europa por el propio Consejo , que es la institución encargada de velar por el respeto de los derechos humanos en todo el continente.
No es con este tipo de políticas como conseguiremos la regeneración democrática que la sociedad reclama. Con leyes como esta que el PP quiere llevar adelante no conseguiremos acercar la política a los ciudadanos . Por eso también he pedido a la Comisión Europea que estudie hacer un seguimiento de este anteproyecto de ley y que evalúe la posibilidad de recomendar al gobierno español que evite la posible vulneración de derechos fundamentales de los ciudadanos en la que esta ley puede incurrir.
El PP debería entender que el peligro de la arbitrariedad nunca ha sido un buen compañero para solucionar de manera justa y proporcionada las diferencias y que querer silenciar el malestar social con cuantiosas y desproporcionadas multas conlleva el alejamiento de la sociedad hacia sus dirigentes , aparte del descrédito de este tipo de hacer política.
Salvador Sedó, eurodiputado de Unión Democrática de Catalunya
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