¿HÉROE O VILLANO, GIBRALTAR O BÁRCENAS?

El presidente del gobierno español. Mariano Rajoy, sigue con su estilo pase lo que pase, estemos en la canícula estival o bajo un frío invernal. Siguiendo con un peculiar estilo de hacer política una vez más trata a la ciudadanía como si fuera estúpida. El héroe caído por Bárcenas ¿dejará la vileza reconquistando Gibraltar?

¡Qué casualidad! un oportuno conflicto nacional-colonial, despierta en los ciudadanos un sentido de pertenencia común y de sufrimiento de una misma desgracia, con un líder patrio que planta cara como Agustina de Aragón, al invasor, en este caso no francés sino al mismísimo poderosísimo y actual Imperio Británico. Ante esta bravura, el líder, hace días caído (quizás por mentiroso, quizás por lerdo o por las dos cosas simultáneamente) capote en mano primero habla con el primer ministro británico y después torea los duros avatares no solo de los británicos sino del poder de la Unión Europea, que es lo mismo que decir franco-aleman (aunque primero habría que nombrar a los teutones).

Bien Mariano, tal Manolete, capote va, capote viene. Me lo imagino con un traje de superhéroe, amarilla la camiseta y los pantis, rojo el cinturón y la E impresa en medio de la camiseta. La capa, la bandera, intentando definir muy bien que son dos franjas rojas con una amarilla dentro, no fuera a duplicarse y pareciera la bandera aragonesa, catalana o valenciana.

Noam Chomsky en un decálogo que publicó sobre las diez estrategias del poder político, hablaba de la génesis de conflictos para distraer la atención, para apelar a los sentimientos y tratar a la ciudadanía como si fueran escolares de primero de la ESO, con el resultado de la estupidización del país. Estoy convencido que no caeremos en la trampa y a pesar del Gibraltar español, no olvidamos que el presidente, el que no miente es tonto, confió en un tal Bárcenas durante veinte años, y que a pesar que lo declara todo a hacienda (en fin una más nos tratan como idiotas) tanto si va en sobre como si no, lo que no ha aclarado es si los sobrecitos los recibió en A, en B, en Génova, en la sede parlamentaria o la noche de Navidad. Claro que como los ciudadanos somos idiotas nos matizó, más o menos, que caso de ser ciertas las retribuciones en sobrecitos, estas habían tributado. En el fondo igual que las pagas extras no cobradas de los funcionarios que aquí en Catalunya si han tributado?.

¿Qué es más grave: esta torpe maniobra nacionalista para que nos olvidemos de Bárcenas o que una vez más, con alevosía y diurnidad nos tomen por idiotas?

¡Ya diréis!