Panza Capital se retira de los bancos y apuesta por la empresa que fundaron extrabajadores del avión Concorde
Alerta de que la "extrema segmentación" de los mercados le recuerda a la burbuja de internet en los 2000
Panza Capital ha reseñado este miércoles en un encuentro con la prensa que ha deshecho todas sus posiciones en el sector bancario -Unicredit, Commerzbank y SEB, controlado por la familia Wallenberg- y ha empezado a construir una "posición sustancial" en la compañía británica de ingeniería Renishaw, fundada en la década de los 70 por extrabajadores del avión supersónico Concorde.
Así lo ha indicado, el presidente y director de inversiones de la firma, Beltrán de la Lastra, para dar cuenta de los últimos movimientos en cartera y ahondar en que hoy ya "no es día" para estar invertido en bancos: "Los márgenes y las comisiones están en máximos históricos y la mora en mínimos: Sólo hay una dirección posible, y no es para arriba", ha expuesto para remarcar que estos valores ya han tocado su techo.
De su lado, el directivo ha enmarcado la apuesta por Renishaw en su carácter de invertir con fuerza en I+D y ser "muy prudentes" en el ámbito financiero. "Renishaw representa lo que buscamos: ingeniería de calidad, prudencia, balance saneado y precios muy atractivos", ha sostenido de la Lastra en línea con la filosofía de inversión de la casa.
"Tiene un potencial de márgenes muy superior al actual", ha subrayado, en tanto que la empresa encara ahora una transición marcada por el fallecimiento de uno de sus fundadores, la mejor segmentación de ventas por línea de negocio, la jubilación del director financieros tras 45 años en el cargo y el cierre de divisiones no rentables.
"Ha sido la principal compra nueva que hemos hecho en cartera", ha circunscrito para enlazar con miras más amplias que este caso ejemplifica el paradigma de poder invertir en "buenas compañías industriales europeas a precios muy atractivos".
Por otra parte, De la Lastra ha recordado que también vendieron casi todas sus posiciones en el sector de defensa --una de sus grandes apuestas exitosas en 2024--, concentradas en Thales y Dassault Aviation, a excepción de Babcock, ya que les compensa su actual descuento y la posibilidad de que gane importantes contratos.
Con ese capital liberado, en Panza Capital han vuelto a reforzar sus posiciones en las compañías del sector automovilístico Cie Automotive y Trigano: "Una compañía muy buena en un sector duro que atraviesa un momento malo", ha indicado De la Lastra sobre la primera, mientras que sobre la segunda ha apuntado que cotiza a "menos de siete veces beneficios" y acumula caja neta.
También ha reafirmado la apuesta sobre BMW, si bien este mismo miércoles la cotizada alemana ha vuelto a recortar previsiones de ganancias --un supuesto con el que contaban--; a juicio de Panza, la automovilística cotiza a cinco veces beneficio, tiene mucha caja y está invirtiendo con fuerza en la nueva serie de modelos, por lo que no ven que el potencial a futuro se vea afectado "ni un ápice".
En otro sector, pero con motivos parecidos, ha argumentado la inversión en la constructora británica Morgan Sindall: "Los últimos doce meses, en un entorno difícil, han subido tres veces las expectativas de beneficios", ha indicado para apostillar que la compañía es un ejemplo de prudencia y que ahora recoge los frutos, mientras que sus competidores se apalancaron con fuerza en los años de covid y ahora se encuentran por ello en dificultades financieras.
ALERTA POR LA "EXTREMA SEGMENTACIÓN" DEL MERCADO
En cuanto a la actual visión sobre las Bolsas y la macroeconomía, De la Lastra ha alertado de la "extrema segmentación" de los mercados, en tanto que algunos segmentos se muestran "eufóricos y muy calientes" -como IA, tecnología, defensa y banca- y otros "muy fríos", como construcción, consumo o sectores industriales, en los que la "oportunidad es enorme".
De hecho, ha sostenido que la actual coyuntura la recuerda a la burbuja de Internet de principios de siglo: "Todas estas operaciones cruzadas empiezan a no ser una repetición del año 2000, pero sí empiezan a rimar", ha expuesto en relación a los grandes acuerdos entre entidades tecnológicas de EEUU que se han prodigado en las últimas semanas.
"Cuando una compañía financia a su cliente para que le compre más... esta película ya la hemos visto y no siempre acaba bien", ha subrayado.
De fondo, ha recordado que en el panorama global de inversión también subyacen cuestiones como la inestabilidad política de Francia, el retraso en los planes de la expansión fiscal de Alemania y las expectativas en torno a los presupuestos del Reino Unido.
Con todo, el principal elemento en liza sigue siendo la incertidumbre ligada a los aranceles, con un secretario del Tesoro de EEUU que se muestra convencido de recaudar 500.000 millones de dólares al año frente a un Tribunal Supremo estadounidense que estudiará la aplicación legal de estas políticas comerciales en las próximas semanas.
Más allá de estos elementos, De la Lastra ha enfatizado que el "gran elefante en la habitación" es la elevada cantidad de deuda que tienen los Estados. "Eso es lo que más impacto va a tener en el devenir del precio de los activos y en la inflación que nos seguirá acompañando en el medio y largo plazo", ha cifrado.
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