Una veintena de aerolíneas retirarán mensajes de 'greenwashing' tras la denuncia de consumidores europeos
Una veintena de aerolíneas, entre ellas las españolas Volotea y Vueling, se han comprometido con la Comisión Europea y las autoridades nacionales de varios Estados miembro a retirar mensajes engañosos sobre la sostenibilidad de sus vuelos, después de que la organización europea de consumidores BEUC las acusara hace año y medio de prácticas comerciales desleales por ese "greenwashing".
En concreto, las compañías se comprometen a "dejar de afirmar que las emisiones de CO2 de un determinado vuelo pueden ser neutralizadas, compensadas o reducidas" con contribuciones económicas directas de los viajeros a proyectos medioambientales o para el uso de combustibles alternativos.
El convenio lo suscriben Air Baltic, Air Dolomiti, Air France, Austrian Airlines, Brussels Airlines, Eurowings, Easyjet, Finnair, KLM, Lufthansa, Luxair, Norwegian, Ryanair, SAS, SWISS, TAP, Transavia France, Transavia CV, Volotea, Vueling y Wizz Air.
Según han indicado los servicios comunitarios en un comunicado, a raíz de la denuncia se abrió un "diálogo" con las 21 compañías que ha estado dirigido por las autoridades de protección al consumidor de Bélgica, Países Bajos y España. Serán las autoridades nacionales las encargadas de supervisar que las compañías cumplen lo pactado en los plazos fijados.
Entre las medidas consensuadas figura que las compañías deban aclarar que las emisiones de CO2 de un vuelo específico no pueden ser "neutralizadas, compensadas o reducidas directamente mediante contribuciones a proyectos de protección del clima o combustibles de aviación alternativos".
También deberán limitarse a utilizar el término "combustibles de aviación sostenibles" cuando se trata de aclaraciones adecuadamente justificadas y deberán abstenerse de utilizar un lenguaje o terminología ecológica "vagos".
Asimismo, se pide a las aerolíneas que proporcionen más información sobre las alegaciones sobre el comportamiento medioambiental futuro, como la consecución de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, con plazos claros, medidas alcanzables y los tipos de emisiones en cuestión.
Por último, se comprometen a garantizar que los cálculos de las emisiones de CO2 se muestren de manera clara y transparente, proporcionan pruebas e información científica suficientes para respaldar sus argumentos de mejora del impacto ambiental.
La organización de consumidores europea BEUC ha aplaudido el compromiso que su director general, Agustín Reyna, ha descrito en un comunicado como una "excelente noticia" porque supone que las aerolíneas afectadas aceptan "dejar de atraer a los consumidores con promesas ecológicas".
"Ya era hora de que las aerolíneas dejaran de presentar los vuelos como una opción sostenible. Pagar 'tarifas verdes' para plantar árboles no garantiza en absoluto la eliminación de las emisiones de los aviones de la atmósfera. Este negocio lucrativo no beneficia ni a los consumidores ni al medio ambiente", ha remachado.

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