La fragata británica HMS Richmond concluye una visita en Palma tras un despliegue de siete meses en el Indo-Pacífico

La fragata británica HMS Richmond ha concluido este miércoles su visita a Palma, donde ha permanecido tres días tras un despliegue de siete meses en el Indo-Pacífico.

El buque regresará en las próximas semanas al Reino Unido tras su participación en el grupo de combate del portaaviones HMS Prince of Wales, en el que también ha estado integrada la fragata española Méndez Núñez.

La tripulación del buque y la embajada del Reino Unido en España recibieron este martes a autoridades, representantes de las fuerzas armadas y de seguridad española, y miembros de la sociedad civil.

El embajador británico, Alex Ellis, destacó la estrecha colaboración en defensa entre el Reino Unido y España. "Es un momento en el que la seguridad europea está en juego, es esencial contar con aliados como España", señaló.

En este sentido, según Ellis, la cooperación con la Méndez Núñez demuestra confianza e interoperabilidad entre las fuerzas armadas británica y española "con un objetivo común: garantizar la paz y la protección" de los ciudadanos.

De su lado, el capitán de la fragata, Richard Kemp OBE, también valoró positivamente las maniobras conjuntas con la Méndez Núñez y agradeció la acogida en la isla.

El grupo de combate del Reino Unido, según ha señalado la embajada británica en una nota de prensa, es una formación internacional de primer nivel compuesta por buques de guerra, submarinos y aeronaves de la Royan Navy.

Desde la embajada han explicado que como todas las fragatas Tipo 23, la HMS Richmond fue diseñada para detectar submarinos, pero desde el fin de la Guerra Fría, el papel de la fragata dentro de la Royal Navy se ha vuelto más variado, convirtiéndolas en el núcleo de la flota de primera línea.

Con unos 200 tripulantes, la HMS Richmond lleva a cabo diversidad de operaciones, desde la lucha contra el narcotráfico y la piratería, hasta la intercepción del tráfico de personas y la detención de criminales.