Los impactos globales del cambio climático se están acelerando, revela el informe anual de la ONU

Los peores efectos del calentamiento global aún están por venir, pero algunos han llegado y se están fortaleciendo cada año. Durante los 25 años que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha producido sus informes anuales sobre el estado del clima mundial, las cosas han empeorado notablemente.

"Desde que se publicó por primera vez la Declaración, la ciencia del clima ha alcanzado un grado de robustez sin precedentes, proporcionando pruebas fehacientes del aumento de la temperatura mundial y de las características conexas", dijo Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, en un comunicado de prensa.

Las inundaciones en Kerala (India) en 2018 son un ejemplo / CC 

Aunque la mayoría de los hallazgos clave de la recién publicada Declaración 2018 ya eran conocidos por cualquiera que prestara atención, es muy obvio que el grupo no incluye a la mayoría de las personas con el mayor poder para disminuir el daño.

La Declaración señala que cada uno de los últimos cuatro años ha sido más caluroso que cualquier otro año anterior. La única razón por la que las temperaturas del aire en 2018 no coincidieron con el pico de 2016 fue que no hubo efecto de El Niño el año pasado. 

Cuando eso vuelve, otros registros son casi inevitables. Mientras tanto, la temperatura promedio de 2018 de los 700 metros (2,300 pies) superiores de los océanos fue la más alta desde 1955, cuando comenzó la vigilancia generalizada.

Además, el nivel del mar fue 3,7 milímetros más alto que en 2017, acelerando el aumento promedio de 3,1 mm entre 1993 y 2017. Los océanos siguieron siendo menos alcalinos, lo que afectó la capacidad de los corales para recuperarse de los daños o establecer nuevos arrecifes.

El hielo del mar Ártico comenzó el año con mínimos casi récord, pero se recuperó de forma fraccionada hasta llegar a ser el sexto más bajo de todos los registrados cuando se cumplió el mínimo de septiembre. El hielo marino antártico, cuya disminución ha sido menos notable que la de su homólogo del norte, fue también uno de los más bajos jamás registrados.

Los resultados finales no están disponibles para los movimientos globales de los glaciares, pero una muestra analizada vio una pérdida total de masa de hielo por el trigésimo primer año consecutivo.

El impacto social de todo esto es enorme. Las olas de calor son más largas y 125 millones de personas más las experimentan hoy que a principios de este siglo.

En septiembre de 2018, 2 millones de personas -más del 10 por ciento de todos los desplazados internos- se habían visto obligadas a abandonar sus hogares a causa de inundaciones o sequías. El hambre en el mundo, que ha disminuido durante décadas gracias a la mejora de la agricultura y el transporte de alimentos, se ha estabilizado, e incluso puede que haya comenzado a aumentar de nuevo.

Con las grandes inundaciones que están ocurriendo ahora mismo en tres continentes, el año 2019 ciertamente no ofrece alivio. Taalas aprovechó la oportunidad para destacar el peor de estos desastres. 

"Idai tocó tierra en la ciudad de Beira: una ciudad de rápido crecimiento y baja altitud en una costa vulnerable a las mareas tormentosas y que ya se enfrenta a las consecuencias del aumento del nivel del mar. Las víctimas de Idai personifican por qué necesitamos la agenda global sobre desarrollo sostenible, adaptación al cambio climático y reducción del riesgo de desastres", dijo. La ONU cree que el ciclón Idai puede ser el peor desastre natural del hemisferio sur.