Esta semana, la UGT de Catalunya celebra su congreso para elegir la nueva dirección del sindicato después de la marcha de Pepe Álvarez que ha estado 26 años al frente del mismo. 3 años más que Jordi Pujol, todo un récord. Si no me equivoco ha sido el dirigente de la UGT que más tiempo a ocupado el cargo. ¿Tendría el trasero pegado con cola? En una sociedad democrática, moderna, ningún cargo puede ser eterno porque pasa “lo que pasa”.
Pepe Álvarez, el independentista, ha hecho mucho daño al sindicato y ha creado una gran fractura que será muy difícil de superar. La muestra la tenemos en la bicefalia de su dirección: un secretario general de ERC, muy convencido de sus ideas, Camil Ros; y un presidente demasiado joven para ser “florero”, socialista admirador de Felipe González, Matías Carnero. Este último no se va a dejar manejar, ¡bueno es él! y falta por conocer el resto de ejecutiva. ¿Reparto? Es evidente que sí.
Pepe Álvarez dejó elegido a su sucesor, como Franco, para garantizar la línea “ideológica” del sindicato pero le salieron voces discrepantes y no le quedó más remedio que pactar. Pero aun así, el tiro le puede salir por la culata…
Las “tendencias” elegidas de los delegados que asistan al congreso van a ser determinantes para la elección del resto de la ejecutiva. El número de delegados es de 405. De los cuales, 286 son de la zona metropolitana y en minoría, 119, del resto de Catalunya. Las proporciones quedan claras, las consignas de voto tendremos que esperar. Todos está ya negociado y solo queda la puesta en escena.
Lo que queda clarísimo es que el sindicato ¿independentista? ¿socialista? tiene que dar un giro de 360 y cambiar su estrategia, prioridades, objetivos, intereses, ser más transparente, cambiar las relaciones con las instituciones, y una larga lista. Si no lo hace, está condenado a su desaparición. Los trabajadores quieren otra actitud sindical , y si no se lo dan, lo buscan. La fidelidad ya no existe como ha demostrado Pepe Álvarez, aunque, como decía Tácito: “La fidelidad comprada siempre es sospechosa y, por lo general, de corta duración”.
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